Se trata de la revista vigente más antigua del Estado, se publicó por vez primera en 1885, y es una fuente muy utilizada
Imágen:La directora de la Lul·liana, Maria Barceló; el subdirector, Antoni Planas y Rosselló Bordoy.
LOURDES DURÁN. PALMA. Cinco años después de que la Societat Arqueològica exhalara su primer aliento, nacía su publicación emblemática: el Butlletí de la Societat Arqueològica Lul·liana. A sus 122 años, es la revista veterana aún vigente del Estado Español y no quiere que el tiempo se la coma. Por ello, los responsables de esta entidad histórica sellaron un convenio con Sa Nostra y la Universitat de les Illes Balears para conservarla en formato digital. Para preservarla de las sacudidas del tiempo. Para hacerla así más asequible, no sólo a los especialistas, sino a los aficionados a la historia y cultura de Balears.Su presidenta, la historiadora y profesora de la Universitat balear Maria Barceló bate palmas del trabajo que se está llevando a cabo en la UIB, cuya conclusión calcula será "en el primer trimestre del año próximo".
Miquel Pastor, responsable del departamento de la Biblioteca de la Universitat balear, señala los pormenores de este proceso de digitalización de la longeva publicación. De entrada quiere agradecer a la propia Arqueològica "las facilidades que nos han dado al hacernos entrega de los números más antiguos porque los que conservábamos aquí no estaban en tan buenas condiciones".
Lo enfatiza porque para pasar a este tipo de formatos es necesario inicialmente escanear en alta definición todo el material. Esta primera fase es básica puesto que las copias quedan como material facsímil, más ligero que si sólo se mantuvieran las imágenes escaneadas que tienen mucho peso digital.
Tras este primera parte, explica Pastor que los documentos se convierten en formato pdf y posteriormente se procede a reconocer los caracteres del texto.
En la tercera fase se procede al montaje sobre una plataforma de software que permite crear colecciones, es decir, publicarlo en formatos muy asequibles como el cdrom o pasarlo a internet.
En este sentido, el director de la biblioteca universitaria comenta el proyecto que existe de crear una biblioteca digital científica mediante la cual todas las revistas de estas materias pasarían a formato digital, disponible para los usuarios a través de plataformas.
La Societat Arqueològica Lul·liana aún no ha indicado si quiere que se lleve a cabo este proceso con su boletín. Es probable que acabe aceptando porque es una manera óptima de ofrecer la revista en formato electrónico que al tener texto inteligente, permite la búsqueda a sus usuarios.
Se calcula que se van a digitalizar unos 160 volúmenes que en páginas se traducen en 25 mil. En la actualidad van por los 860 números, que corresponden a unos sesenta y dos volúmenes.
A juicio de Pastor, lo más complejo de este proceso estriba en "combinar una buena digitalización, el escaneo y la lectura de caracteres". Atiende lo fundamental de llevar a cabo este proyecto porque "el boletín es una fuente muy utilizada por los estudiantes de Humanidades, y colecciones completas existen muy pocas en la actualidad". Lo que puede parecer ciencia ficción no es más que aligerar la manera de buscar documentos. Como señala expresivamente Pastor, "si tuviéramos que encontrar algo muy concreto en papel del boletín de la Arqueológica, sería una casualidad lograrlo".
Habrá que esperar a concluir esta digitalización para saber si se avanza un importante y decisivo paso más: la de hacer una base de datos de los artículos para que la búsqueda a través de los documentos en pdf sea más afinada.
El equipo del departamento de la biblioteca de la UIB lo integran tres personas que, además de llevar a cabo este proyecto, siguen en sus funciones laborales propias. De ahí que el escaneo se haya encargado a una empresa especializada. Ellos harán la parte más delicada de este primer proceso.
La digitalización del Butlletí cuenta con un presupuesto de 17.000 euros, cubiertos por Sa Nostra, y por la tecnología aportada por la Universitat balear. "Si tuviera que hacerse con otros medios, no bastarían ni 30 mil euros; pero a la UIB le interesa mucho participar porque es un material muy solicitado", admite Miquel Pastor.