Denuncian que es «desmesurado» y el impacto ambiental que supondría Al encuentro asistieron Arca, GOB, Amics de la Terra y el equipo de gobierno
SÓLLER.- Un bloque constituido por el equipo de gobierno municipal, grupos ecologistas, comerciantes y vecinos del Puerto de Sóller se reunió ayer a escasos metros de donde está previsto que se construya un edificio para servicios portuarios para pedir al Govern balear que opte por descartar cualquiera de los proyectos que se están barajando.El mismo alcalde de la localidad, Guillem Bernat (UM), junto a representantes del GOB, Amics de la Terra, Arca o Sóller on ets, el presidente de la asociación de comerciantes, pescadores y vecinos de la zona criticaron que el Govern balear tenga previsto sobre el muelle de Marinería la construcción de un edificio de 2.721 metros cuadrados de superficie útil que incorpora un restaurante, un área comercial y diferentes zonas de servicios.
Impacto paisajístico
Miembros de las entidades ecologistas, promotoras del encuentro, calificaron el proyecto de «desmesurado», y sostienen que «provocará un impacto paisajístico y ecológico muy importante en el Puerto de Sóller».
Durante el periodo de exposición pública del proyecto renovado, realizado en el último tramo del pasado año 2007, la Conselleria de Medio Ambiente registró un total de 585 alegaciones, la mayoría de las cuales solicitaban la completa retirada del proyecto –concedido en concesión a la empresa Nuevos Puertos Deportivos- o su significativa reducción.
Los grupos ecologistas creen que se trata de un proyecto «elitista» y sostienen que no está enfocado a los residentes en Sóller. Piensan, además, que el procedimiento seguido para otorgar la concesión a Nuevos Puertos Deportivos es «de dudosa legalidad» e instan al Govern balear a utilizar estos supuestos «puntos negros» para anularla, recuperar el muelle de Marinería y crear en él los servicios estrictamente necesarios para el funcionamiento del sector pesquero y arraigado en el Puerto de Sóller.
El alcalde de Inca reclama al PSOE que «deje de crear alarmismo social» en referencia a las denuncias sobre el funcionamiento de la residencia de Crist Rei y la petición de los socialistas al Govern de rescindir el contrato a la concesionaria.