Última Hora Digital, 22-1-2008
Desde el Cabildo aseguran que los rosetones «vibraron peligrosamente», aunque no hay que lamentar desperfectos
ANA LARGO/ F.MARÍ El espectáculo del aTIÀr Foc superó el nivel de decibelios recomendado por la Comissió de Patrimoni Històric del Consell de Mallorca para evitar poner en peligro los vitrales - especialmente los dos rosetones- y la estructura de la Catedral de Palma.
Aún así la medición sonométrica realizada durante el espectáculo superó el máximo de ochenta decibelios acordados entre el Cabildo y Cort. De este modo, el nivel de ruido llegó hasta 115 decibelios en el rosetón mayor y hasta los 130, en la zona de la Capella Reial. Además, algunos de los cohetes, que debían explotar a ras de suelo para no poner en peligro los vidrios, según fuentes del Cabildo, detonaron a gran altura en varias ocasiones.
Así lo confirmó ayer el presidente del Cabildo, Joan Darder, quien aseguró: «los datos tomados el domingo por los técnicos pueden confirmar que la intensidad de las explosiones registradas superó el nivel de decibelios acordados en el contrato que se firmó con el Ajuntament de Palma».
Por su parte, el canónigo de la Seu, Llorenç Tous, aseguró: «las explosiones que yo pude presenciar eran más fuertes de lo que estaba previsto».
A pesar de todo, no hubo que lamentar ningún tipo de desperfecto, como sí sucedió en 1999, cuando la potencia del Aiguafoc provocó que se desprendieran algunos cristales del rosetón de la nave principal. Éste al situarse sobre la entrada del Portal Major, carece de un refuerzo exterior.
El presidente del Cabildo aseguró que «los rosetones vibraron peligrosamente» y apuntó que «aunque no se haya roto nada, no significa que los vidrios no hayan sufrido». En todo caso, será ahora cuando se tenga que comprobar si las vibraciones provocadas por la potencia de las explosiones, han provocado algún daño.