Gadma aplaude la decisión pero insiste que el alcalde debería hacer retirar las barreras actuales
PEP CÓRCOLES. INCA. El antiguo camino de Inca a Llubí, un trazado en desuso que pasa cerca de las possessions de Son Gual y Son Catiu, figura de nuevo sobre el Plan General de Ordenación Urbana como una ruta claramente pública. Además de ello el Ayuntamiento de Inca, siguiendo las directrices del Consell, lo declara como parte integrante de la antigua ruta que unía Artà y Lluc.
La titularidad pública de este vial está clara, pues el Ayuntamiento ya declaró hace unos años propiedad sobre él; y algunos vecinos que habían instalado barreras lo reconocieron, como el dueño de la possesió de son Gual, quien pidió permiso para vallarlo con la condición de que las puertas estuvieran abiertas al paso de peatones.
La discusión se centra ahora sobre la parte más próxima a Son Catiu. Fuentes municipales han reconocido haberse reunido con esta parte, que dice estar en posesión de una escritura que les otorga la propiedad del camino.
El secretario municipal, Guillem Corro, sostiene que "no es categóricamente definitivo que un vecino lo tenga [el camino]] en su escritura, se pueden haber producido errores a la hora de redactarla", aunque reconoce no haber estudiado el tema en profundidad. En cualquier caso, el Ayuntamiento de Inca tiene el camino inventariado desde hace muchos años, según informe del cronista oficial.Este camino ha sido objeto de una reivindicación por parte de la entidad ecologista Gadma. Ya ha llevado a cabo dos protestas contra las barreras situadas en el antiguo vial. La última vez, contó con la participación del Ateneu Llibertari. Los manifestantes rompieron un candado colocado en una de las barreras que se encuentran en la zona próxima a Son Catiu y recorrieron el camino.
Sin embargo, días después la barrera fue cerrada de nuevo y atada con alambre.Bernat Fiol, portavoz de Gadma, sostiene: "La última vez tuvimos que partir un candado que alguien había colocado ilegalmente en una vía pública. La próxima vez reclamaremos la presencia del Seprona, que levante acta y recoja la denuncia para que sea el juez quien ordene la retirada de la barrera. Esta muy claro que es una vía pública y sólo hay dos barreras autorizadas pero han de estar abiertas". Fiol aprovecha para reclamar al alcalde que "revoque los permisos, lo suyo es que el vecino cierre su finca, no el camino".