diariodemallorca.es 17-8-2007.
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Imágen:Único fragmento que después de la sustracción aún conserva claras muestras de policromía
MIGUEL VICENS. PALMA. Mientras el Govern se esforzó ayer en negar el valor patrimonial de los restos del artesonado mudéjar que sobrevivieron al incendio que el pasado 19 de enero arrasó la nave anexa al viejo edificio Flex de Palma, las vigas y plafones que mejor conservaban la policromía, alrededor de cinco o seis fragmentos, desaparecieron ayer del solar en el que estaban abandonados, amontonados como simples escombros inservibles y sin vigilancia, pudo constatar ayer por la tarde este diario.
Las maderas del siglo XIV con la característica iconografía mudéjar pintada al temple que mejor sobrevivieron al incendio, que el Govern tenía previsto trasladar en breve a un depósito, y que este diario ofreció a sus lectores en su edición del jueves, fueron ayer sustraídas del solar donde se encontraban, quedando allí sólo los restos más deteriorados, apilados frente al antiguo edificio Flex.A primera hora de la mañana, según informa Marta Fernández, la consellera de Educación y Cultura, acusó a DIARIO de MALLORCA de publicar una información "no contrastada" en referencia a este asunto. Este diario publicó el jueves que el Govern había abandonado los restos de los dos artesonados del siglo XIV quemados en enero en un solar anexo al viejo edificio Flex.
"La directora del Museu de Mallorca visitó el solar y escribió un informe en el que se explica el sistema de recogida de las piezas", puntualizó Bàrbara Galmès. "Y sobre todo en este informe se señala que las piezas que conservan restos de color no tienen ningún valor, porque la pintura se va, se desprende con sólo tocarla. Y lo que había rescatable ya está en el Museu de Mallorca", declaró la consellera, que manifestó no entender por qué este diario publicaba la noticia.
"Lo que nos dice el informe es que el artesonado mudéjar de la calle Sant Gaietà es irrecuperable, por lo tanto sus fragmentos no poseen valor alguno más allá del sentimental", aseguró por su parte el director general de Cultura, Pere Joan Martorell. Cuestionado sobre si el Govern estaría dispuesto a ceder los restos a una institución o particular que quisiera hacerse cargo de ellos, Martorell respondió: "Si hay alguna demanda, la estudiaremos, pero no creo que nadie esté interesado, porque los restos no tienen ningún valor artístico", dijo convencido. Desde ayer esta opción ya no es posible.
Por su parte, Joana Maria Palou, directora del Museu de Mallorca, explicó que de los dos artesonados mudéjares que se quemaron, el de Can Verí quedó carbonizado completamente tras el incendio del pasado 19 de enero. Y de él sólo se conservan en el centro que dirige unas muestras de carbonilla y clavos. Y el de la calle Sant Gaietà no pudo sacarse de los restos del incendio hasta principios de junio. "Comprobamos que las vigas son vigas del siglo XIV y que las capas de pintura al temple habían quedado reducidas a escamas, es decir que no se podían recuperar ni tampoco servían para hacer una analítica", detalló. "Y el gran tamaño de las piezas no nos permitió recoger ninguna muestra para el museo, así que las documentamos", señaló Palou. "A todos los efectos esa pieza ha causado baja como parte de los fondos del museo, que como todas nuestra piezas estaba catalogada como un Bien de Interés Cultural", explicó. Al ser preguntada sobre si también creía que los restos del artesonado mudéjar no tenían valor alguno, Joana Maria Palou afirmó: "El valor artístico siempre es relativo", dijo.
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