diariodemallorca.es 19-8-2007
La Fundación Hispania presentó anoche el resultado de la restauración de la nave que perteneció a Alfonso XIII y que ahora servirá como escuela y podrá volver a competir
Imágen: Los marineros se afanan por desamarrar al velero en su presentación ayer, casi un siglo después de su botadura.
MATEU CUART. PALMA. Estuvo durante varios años desterrado en el olvido, sirviendo de hogar a un ex marinero en West Mersea, al sureste de Inglaterra. Anoche, a dos años del centenario de la botadura del Hispania, un barco de competición construido en Guipúzcoa por deseo expreso de Alfonso XIII, la bahía de Palma fue testigo de la presentación de los trabajos de restauración realizados por la fundación que lleva su nombre.Al acto asistieron unos 700 invitados, entre los que se encontraban Francina Armengol, presidenta del Consell, que declaró el buque como Bien de Interés Cultural, y la consellera de Economía y Turismo, Isabel Maria Oliver, que esperaron la llegada del Hispania al Muelle de las Golondrinas.
Era el final de unos trabajos que comenzaron hace diez años, cuando la Fundación Hispania se puso tras la pista de la embarcación, perdida después de un tiempo en el que sus trapos fueron testigos de muchas victorias, y la encontró en Inglaterra."Cuando lo vimos, se nos cayó el alma a los pies", reconoce José Ramón Bono, vocal de la fundación. "Estaba quebrado, sin arboladura, y sin la quilla, que se la quedó el gobierno inglés para hacer municiones", explicó. Entonces, la Fundación se hizo con el barco y se propuso restaurarlo de inmediato.
La dirección general de la restauración se otorgó a Astilleros de Mallorca, que se ha encargado del mobiliario, así como del mástil y del bauprés. No obstante, los trabajos de reforma del casco han corrido a cargo de los astilleros de Fairlie, donde se encontraban los planos originales. "Pudimos ver los dibujos a mano de todas las piezas de la embarcación", explicó Bono, quien se mostró emocionado con la presentación de la nave. "Esta restauración ha servido para potenciar la mano de obra de Mallorca", señaló el vocal, quien cifró en unos tres millones de euros los costes de restauración.
Desde ahora, el Hispania servirá como escuela para formar tripulaciones civiles y militares, y el próximo año participará en el Trofeo Almirante Conde de Barcelona, que concluye hoy con la entrega de premios en La Almudaina.