Bajo el título ´Las procesiones de la Mare de Déu d´agost´, la asociación realizó un itinerario a cargo de Biel Barceló
LETICIA MADRIGAL. PALMA. Con motivo, hoy, de la festividad del 15 de agosto, Arca organizó ayer un recorrido llamado Las procesiones de la Mare de Déu d´agost, que repasó algunos de los lugares de Palma en los que se realiza el montaje del Llit de la Mare de Déu. Una antigua tradición que comenzó en Mallorca en el siglo XIV en distintas iglesias con la exposición de imágenes de vírgenes yacentes de diferentes épocas artísticas envueltas en un montaje ceremonial religioso y decorativo.
El itinerario, que corrió a cargo de Biel Barceló, dio comienzo a las seis y media de la tarde en la sede de Arca, e hizo escala en la Iglesia de la Concepción y en la de Sant Jaume para finalizar en el Convent de ses Caputxines.
En Can Weyler se pudo contemplar un montaje que organiza por quinto año la Fundación Amics del Patrimoni, y que fue inaugurado el pasado 9 de agosto.
Se trata de una imagen de una virgen del siglo XVII procedente del convento Els mínims de Campos, y en la que ha intervenido la artista mallorquina Amparo Sard con la realización de una proyección visual de ocho minutos de duración. La sombra del lecho y de la imagen religiosa se reflejan en la pared de la sala donde además se proyectan imágenes de agua, que reflejan la angustia por el paso del tiempo y de hojas caídas de hiedra, que simbolizan resistencia y fuerza. Además el propio lecho en blanco constituye una segunda pantalla.
Un montaje de cariz mucho más contemporáneo que el que se pudo ver en la Iglesia de la Concepción, mucho más clásico, y que fue encargado al escultor Miquel Barceló en el siglo XVII a imitación del que hay en la Seu de Mallorca, con la virgen yacente sobre una urna bajo un palio sostenido por cuatro esculturas de ángeles. En la parroquia de Sant Jaume se pudo observar el LLit de l´Adrià, que se monta parcialmente, y que es obra del escultor catalán Adrià Ferran de principios del siglo XIX en estilo neoclásico.
La última visita del recorrido, en el Convent de ses Caputxines, ofreció la visión de cuatro montajes distintos del Llit de la Mare de Déu. El primero, del siglo XVIII, destaca por la vestimenta de la virgen, realizada por las monjas y que refleja la indumentaria medieval, provocando un cierto anacronismo estético con la plástica barroca del mueble donde descansa la imagen.
Otro de los montajes del Convent es una combinación de figuras barrocas del taller del maestro de las Verges Rosses del siglo XVIII, con un mueble neoclásico, de estilo Carlos IV, obrado alrededor de 1800.En la misma línea, se presenta otra imagen de cerámica colocada sobre un dosel de seda roja colgado de una corona.
La Dormició de María, es una imagen hecha con barro cocido policromado por un fraile caputxino en 1940 y que se expone en un lecho infantil de estilo imperio del siglo XIX, prestado por un particular para la ocasión.Arca organizará mañana un nuevo recorrido, a cargo de Biel Barceló, bajo el título de Imatges de la Mare de Déu d´agost.