elmundo-eldia.com 28-8-2007
La política independentista trabaja en una propuesta que prohibiría los edificios de nueva construcción en todo el centro histórico - Lo considera de «máxima prioridad» aunque la iniciativa no aparece en el programa de gobernabilidad del Pacte
ARCA advierte que declarar BIC y prohibirlo todo no es la solución
EL MUNDO OPINA Otra medida polémica
INDALECIO RIBELLES. PALMA.- Propuesta de las que levantan ampollas y que llevan la firma de uno de los grupos del equipo de gobierno del hexapartito que comanda el Pacte de Progrés en Cort. Helena Inglada, directora general de Archivos, Bibliotecas y Patrimonio de Palma ha anunciado que el Ayuntamiento de Palma «instará al Consell de Mallorca a declarar el conjunto del centro histórico como Bien de Interés Cultural para que su protección sea efectiva», indicó la representante de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Consistorio palmesano.
La política de la formación independentista manifestó que, en estos momentos, su departamento está diseñando el contenido de esta propuesta que la propia directora general de Cultura aseguró que es toda «una prioridad en el área municipal». Una vez aprobada su catalogación como BIC, Hanglada recalcó que «la remodelación implicará que, en ningún momento, se harán demoliciones ni construcciones nuevas, sólo rehabilitaciones», expresó este alto cargo de la Concejalía de Cultura que dirige la edil Nanda Ramon.
ERC se hace notar en Cort
La catalogación de BIC para todo el centro histórico de Palma supondría otorgar la máxima protección a todos los edificios incluidos en el casco antiguo de la capital y en el área que engloba el perímetro interior de las avenidas, sede de las antiguas murallas de la capital.
Los propietarios del casco antiguo deberán sortear más trámites administrativos a la hora de realizar cualquier obra en su vivienda. Todos los permisos y licencias deberán de contar con el visto bueno del Ayuntamiento de Palma, pero también, del Consell de Mallorca, la administración que tiene competencias en la materia. De hecho para su aprobación el Consistorio palmesano deberá presentar una propuesta a esta institución que preside la socialista Francina Armengol para que otorgue y de vía libre a esta calificación patrimonial.
Tan sólo el visto bueno inicial por el Pleno del Consell para su estudio por los técnicos supondría que, desde ese mismo momento, todas las licencias de obras en vigor, y las que se estén tramitando quedarían suspendidas, hasta la aprobación definitiva.
Una vez rubricada la declaración de BIC del casco antiguo de Palma no podrán haber nunca obras de nueva construcción en el área afectada y todo lo que se haga en las edificaciones existentes serán labores de reforma, mantenimiento, conservación o rehabilitación. Además con independencia del valor histórico, cultural o arquitectónico todas las edificaciones del casco antiguo de la capital quedarán protegidas, con independencia de su interés y sólo por el hecho de estar ubicadas en el área protegida. Hasta ahora el Consistorio palmesano ha optado por proteger los edificios del centro histórico que tenían un indudable valor patrimonial, no catalogando construcciones de dudoso, o nulo, interés artístico o histórico.
El Pacte no lo contempla
Todas las obras que se ejecutan en el casco antiguo deben obtener el visto bueno de la denominada Comisión de Centro Histórico. Una entidad vinculada a la Concejalía de Urbanismo y donde tienen voz y voto las principales entidades sociales y colectivos de defensa del patrimonio.
Una vez declarado BIC será la Comisión de Patrimonio del Consell la que tenga la última palabra para todo. Esta propuesta no aparece recogida en el programa de gobernabilidad acordado por el hexapartito municipal que lidera el PSOE, con la alcaldesa Aina Calvo a la cabeza, y que componen Esquerra Unida, Els Verds, Socialistas de Mallorca (PSM), Unió Mallorquina (UM) y Esquerra.
Sí que está, por contra, dentro de lo que es el programa electoral con que se presentó a los pasados comicios el Bloc Nacionalista que englobaba a PSM, UM y ERC. En este acuerdo electoral que sólo obtuvo el respaldo de 11.000 ciudadanos se indica que se «revisará la declaración de Bien de Interés Cultural del Conjunto Histórico de Palma para proteger de manera efectiva el Centro Histórico con la redacción y aprobación de un Plan Especial».