16 de juliol 2008

Un molino con corsé

diariodemallorca.es 16-7-2008

JOAN RIERA Las intervenciones con elementos modernos en monumentos o edificios antiguos no son, en principio, rechazables. Elies Torres ha dejado su sello en Bellver o en ses Voltes con indudable acierto. En Palma se dejó perder un interesante proyecto de farola-escultura propuesto por el arquitecto Sáenz de Oiza para la plaza de Sant Francesc, que resaltaba la fachada barroca del templo. ¿Alguien cuestiona hoy las celebérrimas pirámides de Pei para el museo del Louvre o, alejándonos en el tiempo, la intervención de Antoni Gaudí en la catedral gótica de Mallorca?
Leo un añejo documento del Col·legi d´Arquitectes de Balears en el que, con buen criterio, se afirma que "algunos edificios tienen distintos escalones de ´estado original". Un ejemplo fácil de comprender: la catedral es esencialmente gótica, pero tiene elementos barrocos, renacentistas, neoclásicos... y hasta la intervención artística de Miquel Barceló, puro siglo XXI.
Como en todos los casos el problema no es la mezcla de estilos, sino el acierto con el que se combinan. La restauración de un molino en el polígono de Son Morro es un ejemplo en negativo. Se ha añadido un cubo de hormigón a la planta cuadrada original. Ya lo dijo ARCA: "No entendemos los criterios de restauración que se han seguido... no responden a ninguna tipología, no representan el conjunto de los molinos restaurados o sin restaurar y debilitan la imagen de estos elementos de carácter etnográfico, de gran importancia para Mallorca".
La entidad conservacionista acierta en su denuncia y en su diagnóstico. Los molinos de Mallorca, como muchos otros elementos patrimoniales, necesitan un plan urgente de restauración. Las fotografías turísticas de las islas que los utilizan para vender nuestro paraíso apenas encuentran un reflejo en la realidad. El Govern, el Consell o el Ayuntamiento deberían emprender un plan sistemático e intenso de recuperación... si, además, las restauraciones se llevan a cabo con buen criterio, los mallorquines -y hasta los molinos- les estaremos profundamente agradecidos.

ARCA demana una major cura per a la restauració de béns patrimonials