Christophe Morhango cerrará la campaña de excavaciones, que este año hace hincapié en el estudio del material
Los jóvenes, ayer, sacando los restos humanos en la necrópolis al este del templete.
ANA LARGO La campaña de verano de excavaciones en Pol.lentia finalizará este año con la visita del experto francés en puertos antiguos Christophe Morhange, quien trabajará en la localización de los restos de los de la ciudad romana, que con casi total probabilidad se encuentran en las bahías de Alcúdia y Pollença.
Localizar el puerto romano de Pol.lentia es una asignatura pendiente para los arqueólogos. Los directores de la excavación piensan que, en buena lógica, por su situación entre dos bahías, la de Alcúdia y la de Pollença, esta fundación romana debía tener salida al mar por los denominados puerto major y puerto minor en época medieval. Morhange es un especialista en puertos antiguos que pondrá sus conocimientos al servicio de una búsqueda hasta ahora infructuosa.
Si por un momento nos situamos en la época romana podemos imaginar, como explica el codirector de la excavación Miquel Àngel Cau, como los barcos que llegaban al puerto cargados de ánforas, esclavos, funcionarios o comerciantes, «lo primero que veían era el teatro y en lo alto, el Capitolio, como si fuera la fachada marítima de cualquier ciudad de hoy».
Aunque cada día aparecen nuevos restos -suelen recuperarse unas 20.000 piezas al año-, la campaña de este verano no será tan extensa como en los anteriores porque los arqueólogos se dedicarán, sobre todo, a la reorganización del material hallado en las últimas décadas en la zona. La idea ahora es no excavar tan intensamente y dedicarse más a la investigación y reorganización del material.
Una vez finalizado este trabajo, comenzará el traslado del mismo desde el casal de Can Domenech (sede del Consorcio de Pol.lentia), al Museu de Mallorca para iniciar en invierno la reforma del citado casal.
Mientras, desde primera hora de la mañana, 15 jóvenes estudiantes de diferentes universidades, cinco técnicos, tres arqueólogos y un grupo de estudiantes de Arcocheo Spain buscan nuevos restos en la zona noroeste del Foro y rematan «algunos temas del proyecto trianual en la zona», explicó Margalida Orfila, codirectora de la excavación, junto a Cau y la canaria Esther Chávez.
El espacio del Foro romano en el que trabajan este verano se transformó en necrópolis -ya se han encontrado más de 400 tumbas- y, ahora, la aparición de más restos óseos en la zona ha ralentizado un poco la excavación. «Vamos trabajando de lo más reciente a lo más antiguo, ahora tenemos que sacar los cuerpos», para continuar profundizando, explicó Esther Chávez. Sobre estos restos humanos, Orfila explicó que «se estima que son de la época tardía o el alto medievo».
Los expertos han descubierto en estas zonas abiertas una trinchera, una casa de época romana republicana, nuevo empedrado del Foro o las ruinas de una casa incendiada «probablemente en el siglo III o bien por invasión o a causa de una revolución», explicó Miquel Àngel Cau.
Margalida Orfila comentó que tiene en mente la edición de una memoria y una guía sobre Pol·lentia. Además, tras las prospecciones realizadas para tratar de delimitar la ciudad, los arqueólogos han replanteado su trabajo y presentarán un proyecto al Ministerio de Innovación para investigar de forma descriptiva la metodología del urbanismo romano a partir del ejemplo de Pol·lentia.
Los jóvenes, ayer, sacando los restos humanos en la necrópolis al este del templete.
ANA LARGO La campaña de verano de excavaciones en Pol.lentia finalizará este año con la visita del experto francés en puertos antiguos Christophe Morhange, quien trabajará en la localización de los restos de los de la ciudad romana, que con casi total probabilidad se encuentran en las bahías de Alcúdia y Pollença.
Localizar el puerto romano de Pol.lentia es una asignatura pendiente para los arqueólogos. Los directores de la excavación piensan que, en buena lógica, por su situación entre dos bahías, la de Alcúdia y la de Pollença, esta fundación romana debía tener salida al mar por los denominados puerto major y puerto minor en época medieval. Morhange es un especialista en puertos antiguos que pondrá sus conocimientos al servicio de una búsqueda hasta ahora infructuosa.
Si por un momento nos situamos en la época romana podemos imaginar, como explica el codirector de la excavación Miquel Àngel Cau, como los barcos que llegaban al puerto cargados de ánforas, esclavos, funcionarios o comerciantes, «lo primero que veían era el teatro y en lo alto, el Capitolio, como si fuera la fachada marítima de cualquier ciudad de hoy».
Aunque cada día aparecen nuevos restos -suelen recuperarse unas 20.000 piezas al año-, la campaña de este verano no será tan extensa como en los anteriores porque los arqueólogos se dedicarán, sobre todo, a la reorganización del material hallado en las últimas décadas en la zona. La idea ahora es no excavar tan intensamente y dedicarse más a la investigación y reorganización del material.
Una vez finalizado este trabajo, comenzará el traslado del mismo desde el casal de Can Domenech (sede del Consorcio de Pol.lentia), al Museu de Mallorca para iniciar en invierno la reforma del citado casal.
Mientras, desde primera hora de la mañana, 15 jóvenes estudiantes de diferentes universidades, cinco técnicos, tres arqueólogos y un grupo de estudiantes de Arcocheo Spain buscan nuevos restos en la zona noroeste del Foro y rematan «algunos temas del proyecto trianual en la zona», explicó Margalida Orfila, codirectora de la excavación, junto a Cau y la canaria Esther Chávez.
El espacio del Foro romano en el que trabajan este verano se transformó en necrópolis -ya se han encontrado más de 400 tumbas- y, ahora, la aparición de más restos óseos en la zona ha ralentizado un poco la excavación. «Vamos trabajando de lo más reciente a lo más antiguo, ahora tenemos que sacar los cuerpos», para continuar profundizando, explicó Esther Chávez. Sobre estos restos humanos, Orfila explicó que «se estima que son de la época tardía o el alto medievo».
Los expertos han descubierto en estas zonas abiertas una trinchera, una casa de época romana republicana, nuevo empedrado del Foro o las ruinas de una casa incendiada «probablemente en el siglo III o bien por invasión o a causa de una revolución», explicó Miquel Àngel Cau.
Margalida Orfila comentó que tiene en mente la edición de una memoria y una guía sobre Pol·lentia. Además, tras las prospecciones realizadas para tratar de delimitar la ciudad, los arqueólogos han replanteado su trabajo y presentarán un proyecto al Ministerio de Innovación para investigar de forma descriptiva la metodología del urbanismo romano a partir del ejemplo de Pol·lentia.