Panadería, esta palabra tan común nos permite evocar varios acontecimientos de la ciudad: el casal gótico a la espera de ser restaurado, la plaza con la que hace esquina -la plaza Quadrado-, el convento que se ubicó en este lugar y la vida del barrio de sa Gerreria.
La panadería de ses Mongetes ocupaba una esquina de la planta baja de Can Serra. Es un casal cuyos orígenes se remontan al siglo XIV y, como escribíamos en otro artículo, está pendiente de rehabilitación desde hace un cuarto de siglo.¿Por qué la llamaban de ses Mongetes? Porque enfrente del establecimiento, en el solar que hoy ocupa la plaza Quadrado, estuvo ubicado el convento de la Consolació. En 1884 el Ayuntamiento aprobó el derribo del cenobio, aunque no llegó a ejecutarlo hasta 1887.
El nuevo espacio fue conocido popularmente como plaza de ses Mongetes. Su denominación oficial fue inicialmente la de plaza de la Consolació, hasta que en 1896, por acuerdo municipal, se le dio el nombre del historiador y literato, según cuenta Diego Zaforteza y Musoles. Es decir, la panadería tomó el nombre popular de la plaza.
Sin embargo, la tahona, que hacía esquina con la calle Gerreria, tenía sus orígenes en el siglo XIV, y está documentada como Forn d´en Candeler. En sus inmediaciones había una fuente conocida con el mismo nombre, ubicada al principio de la calle Gerreria, enfrente del horno. La calle que hoy lleva el nombre de Posada de Terra Santa continuaba hasta la actual Posada de Lluc. En diversas épocas fue conocida indistintamente como del Forn o de la Font d´en Candeler.Desconozco en qué año cerró la panadería de ses Mongetes o d´en Candeler.
Sin embargo, en los años posteriores a la Guerra civil aún permanecía abierta y abastecía a un barrio vivo y activo como el de sa Gerreria.Esta ciudad es tan sugerente que un diluido letrero de difícil lectura -"panadería"- nos permite evocar la ciudad del siglo XIV, conocer los cambios habidos en su trama urbana y visitar una fuente y un horno activos durante siglos.