diariodemallorca.es 28-2-2008
M. CUART. PALMA. Al menos desde los años 1919 y 1920, cuando Miguel Bordoy publicó una obra en tres volúmenes con la historia de Felanitx, se tiene constancia de la existencia de un yacimiento convertido en uno de los principales exponentes de la Edad de Bronce en Mallorca. Más de 150 personas procedentes de una larga retahíla de universidades ubicadas en más de 25 países, han participado, muchas de ellas de forma voluntaria, en unos trabajos iniciados hace ya más de una década, en 1996, por los doctores Bartomeu Salvà y Manel Calvo, y que se desarrollan cada agosto desde entonces.
Los resultados, que la plataforma Quinportvolem? tilda de "espectaculares", han sacado a la luz vestigios del período talayótico final, de la época bizantina y almohade, así como vestigios de actividad de roters desde el siglo XVI y han ubicado, según las entidades, "el nombre de Portocolom en la esfera internacional".
Un muro especial de unos 30 metros y dos zonas de actividad económica y artesanal del poblado se suman a la lista de hallazgos singulares del yacimiento, con una importante actividad divulgativa a base de talleres y programas de visitas en los que dar a conocer los trabajos desarrollados. "Muchas veces las actividades han surgido directamente de los investigadores y de la necesidad de explicarnos sus hallazgos. Hay que decir, pero, que el entusiasmo de los arqueólogos por transmitir sus conocimientos ya se ha visto superado por la creciente curiosidad de la gente", señala la entidad.
Durante la campaña del último mes de agosto, Salvà, quien apuntó el último verano que, junto al de s´Hospitalet, en Manacor, el yacimiento "es el único de la época de las navetes que se excava regularmente", se planteó la posibilidad de establecer "un programa regular de visitas guiadas durante la temporada de invierno", y existía por entonces el proyecto de construcción de un centro de interpretación de Es Closos de Can Gaià. Además, se planteó la conveniencia de crear una fundación que impulsara la excavación y nuevas actividades en torno al yacimiento, ligándolo con los hallazgos en el dragado de Portocolom.