Biel Cerdà señaló que si se prueba o Cort reconoce que el aTiàr Foc fue la causa de los desperfectos en los vitrales del rosetón mayor de la Seu, tendrá que costear la reforma
Vista exterior del rosetón que sufrió un desprendimiento de vidrios la semana pasada. Foto: Manu Mielniezuk
Vista exterior del rosetón que sufrió un desprendimiento de vidrios la semana pasada. Foto: Manu Mielniezuk
M. ELENA VALLÉS. PALMA. El director insular de Patrimonio del Consell, Biel Cerdà, explicó ayer que la comisión encargará a una empresa externa un estudio técnico que facilite a la administración la tarea de autorizar o desaprobar obras físicas y actividades lúdicas en los alrededores de la Seu.
Cerdà apuntó que en estos momentos se están buscando compañías especialistas en el tema para encomendar este documento "técnico, fidedigno e independiente, puesto que los trabajadores ni de la Seu ni de ninguna administración lo habrá redactado". El director insular lo valora como un estudio que marcará "precedente" y establecerá "lo que técnicamente se puede ejecutar junto a la Catedral y lo que no, porque algún elemento patrimonial puede verse afectado".
En estos momentos, la comisión se encuentra en la fase de búsqueda de empresas especialistas en la elaboración de estudios técnicos para la conservación del patrimonio y más adelante "ya veremos si convocamos un concurso público; en el caso de que ese documento nos costase menos de 12.000 euros se haría una adjudicación de contrato menor", explica Cerdà.
Los técnicos del Consell tendrán listo hoy el informe descriptivo fruto de la inspección que realizaron el pasado lunes en la Seu. Como ya apuntó anteayer Cerdà, en esa memoria no aparecerán seguro las causas del desprendimiento de los dos vidrios del rosetón mayor que tuvo lugar el pasado jueves, "puesto que, al llegar los profesionales del Consell a la Catedral, los cristales habían sido retirados y los peritos no tenían pruebas que recoger ni certificar".
En cuanto al pago de los desperfectos en el rosetón, el responsable de Patrimonio destacó que si Cort reconoce que fue el aTiàr Foc el que produjo las fracturas, será "esa administración" la que tendrá que costear la reforma, puesto que el informe técnico que elaboraron los especialistas del Consell antes de celebrarse el espectáculo pirotécnico recogía en uno de los puntos prescriptivos que si algún elemento patrimonial de la Seu sufría algún desperfecto, los encargados de organizar la fiesta - "el ayuntamiento", en este caso- lo tendrían que restituir. "Se podría producir una situación complicada si los técnicos del obispado argumentaran y demostraran que la demostración de fuegos -cuyos decibelios permitidos se sobrepasaron y que explosionaron más arriba de lo establecido- fue la causante de las roturas en los vitrales y el ayuntamiento alegara que no es así. Lo que es seguro es que si esto hubiera sucedido el día después del espectáculo, no hubiera habido lugar para las dudas", narra el director insular.
Cerdà reconoce que se enteró de lo sucedido el sábado pasado por la prensa, pero que su departamento no se siente "molesto" ni "enfadado": "Cada uno actúa siguiendo su propia conciencia, pero creo que ahora no debemos entrar en el juego de las polémicas".
El deán de la Catedral, Joan Darder, explicó anteayer que tampoco hay que buscar controversias y que ahora lo que más importa es la previsión de futuro que los cristales rotos. No quiso tampoco pronunciarse sobre las causas del desprendimiento de cristales hasta ver qué dicen los informes técnicos, pero señaló que había un hecho evidente: "Pasadas dos semanas de la fiesta, se han roto un par de vidrios".
Cerdà apuntó que en estos momentos se están buscando compañías especialistas en el tema para encomendar este documento "técnico, fidedigno e independiente, puesto que los trabajadores ni de la Seu ni de ninguna administración lo habrá redactado". El director insular lo valora como un estudio que marcará "precedente" y establecerá "lo que técnicamente se puede ejecutar junto a la Catedral y lo que no, porque algún elemento patrimonial puede verse afectado".
En estos momentos, la comisión se encuentra en la fase de búsqueda de empresas especialistas en la elaboración de estudios técnicos para la conservación del patrimonio y más adelante "ya veremos si convocamos un concurso público; en el caso de que ese documento nos costase menos de 12.000 euros se haría una adjudicación de contrato menor", explica Cerdà.
Los técnicos del Consell tendrán listo hoy el informe descriptivo fruto de la inspección que realizaron el pasado lunes en la Seu. Como ya apuntó anteayer Cerdà, en esa memoria no aparecerán seguro las causas del desprendimiento de los dos vidrios del rosetón mayor que tuvo lugar el pasado jueves, "puesto que, al llegar los profesionales del Consell a la Catedral, los cristales habían sido retirados y los peritos no tenían pruebas que recoger ni certificar".
En cuanto al pago de los desperfectos en el rosetón, el responsable de Patrimonio destacó que si Cort reconoce que fue el aTiàr Foc el que produjo las fracturas, será "esa administración" la que tendrá que costear la reforma, puesto que el informe técnico que elaboraron los especialistas del Consell antes de celebrarse el espectáculo pirotécnico recogía en uno de los puntos prescriptivos que si algún elemento patrimonial de la Seu sufría algún desperfecto, los encargados de organizar la fiesta - "el ayuntamiento", en este caso- lo tendrían que restituir. "Se podría producir una situación complicada si los técnicos del obispado argumentaran y demostraran que la demostración de fuegos -cuyos decibelios permitidos se sobrepasaron y que explosionaron más arriba de lo establecido- fue la causante de las roturas en los vitrales y el ayuntamiento alegara que no es así. Lo que es seguro es que si esto hubiera sucedido el día después del espectáculo, no hubiera habido lugar para las dudas", narra el director insular.
Cerdà reconoce que se enteró de lo sucedido el sábado pasado por la prensa, pero que su departamento no se siente "molesto" ni "enfadado": "Cada uno actúa siguiendo su propia conciencia, pero creo que ahora no debemos entrar en el juego de las polémicas".
El deán de la Catedral, Joan Darder, explicó anteayer que tampoco hay que buscar controversias y que ahora lo que más importa es la previsión de futuro que los cristales rotos. No quiso tampoco pronunciarse sobre las causas del desprendimiento de cristales hasta ver qué dicen los informes técnicos, pero señaló que había un hecho evidente: "Pasadas dos semanas de la fiesta, se han roto un par de vidrios".