Ayuntamiento y Consell invertirán casi 60.000 euros el próximo verano en varios monumentos de la localidad
El Molí del Polit necesita una restauración urgente de fachadas. Foto: S. Sansó
S. SANSÓ. MANACOR. El Ayuntamiento tiene previsto iniciar este mismo verano la reforma de dos de los molinos de viento más significativos y emblemáticos de la ciudad, el Molí d´en Fraret y el Molí d´en Polit.Para el primero de ellos, situado en pleno barrio de es Barracar, se ha planeado una restauración y adecuación exterior de sus fachadas siguiendo la tipología tradicional. Se cuenta con un presupuesto de 52.152 euros, de los cuales 21.500 correrán a cargo del departamento de Medio Ambiente del Consell de Mallorca. Para el Molí d´en Polit, situado en el paso por el núcleo de la carretera que enlaza Palma y Artà, las perspectivas son más modestas y sólo bastará remozar la cubierta de la torre, por una cifra que ronda los 6.000 euros y que abonaría íntegramente el Consistorio con ayuda, eso sí, de la mano de obra de la escuela taller regentada también por el Consell.Durante la edad moderna Manacor fue aglutinando una cantidad ingente de molinos de viento dedicados a la elaboración de harina. Eran 34 en 1685 y llegaron a ser 43 en 1855. Hoy se conservan 24 dentro del núcleo urbano y 38 en todo el municipio. Son muestras de un interés histórico y artístico que los hacen plenamente reivindicados dentro del patrimonio cultural del municipio, que no es precisamente amplio.
Las primeras noticias que nos hablan de la existencia del Molí d´en Pere Grimalt fraret, las encontramos en el año 1763, cuando el inmueble, que constaba de vivienda y almacén, quedó valorado en 350 lliures. Situado en la convergencia de cinco vías, entre la calle Rector Bonnín y la calle Riera, el molino consta de dos plantas -originariamente sólo una- con sendas cubiertas de cañón. Los cuatro lados exteriores son de piedra con ensillados de marés en las esquinas y los marcos. El conjunto queda coronado por la torre (que recuperó sus aspas hace dos años). En 1867 se erigió la segunda planta y se cambió la situación de la escalera exterior. En 1937 acabó su función como molino de viento para la elaboración de harina y 32 años después fue finalmente adquirido por el Ayuntamiento a través de expropiación.
También del siglo XVIII, el Molí d´en Polit está igualmente realizado en piedra, con la utilización puntual del ensillado de marés en las esquinas y en toda la torre. De cuerpo rectangular, se accede al interior a través de un portal modificado en cuadrado, heredero del primigenio de medio punto. En 1987 se tiró abajo uno de los cuerpos adosados que desvirtuaban su concepción, el mismo año que fue comprado por el gobierno consistorial por 2,5 millones de pesetas.
La Torre del Palau, del siglo XIV, también en vías de restauración
Única muestra que se mantiene en pie del antiguo palacio estival de los Reyes de Mallorca durante el siglo XIV, la Torre del Palau fue construida en el 1311 por Jaume II, en un estilo gótico con reminiscencias propias de la conquista catalana. Ahora se están ya ultimando los planos de alzado que servirán para el estudio detallado de su estado de conservación, previos a una pronta reforma.