diariodemallorca.es 20-2-2008
MIGUEL VICENS El edificio más significativo de Mallorca y el de mayor carga simbólica es también el más frágil. Y en esa fragilidad en equilibrio, suma de la excelencia de cada época que la ha visto crecer durante los últimos setecientos años, reside toda su belleza. Utilizar la Seu como telón de fondo de un espectáculo pirotécnico, como hizo Cort durante las fiestas de Sant Sebastià, fue, digan lo que digan los informes que sobre la cuestión se están redactando, una gran temeridad. Pero también una falta de respeto contra la joya más importante de nuestro patrimonio arquitectónico. La alcaldesa lo manifestó la semana pasada en la sede de ARCA: "Hay que activar políticas más rigurosas en cuestiones patrimoniales". Le tomamos la palabra esperando que el éxtasis pirotécnico de la festividad del patrón lo traslade el año que viene a un lugar más adecuado, menos frágil, menos valioso.