19 de febrer 2008

La fractura en el rosetón de la Seu obligará a colocar dos andamios sobre el altar mayor

diariodemallorca.es 19-2-2008


Patrimonio ve "complicado" relacionar la celebración del aTiàr Foc con los daños producidos en los cristales, aunque como medida de seguridad se acordonará la zona
Imagen del centro del rosetón en la que puede apreciarse la fractura de algunos cristales. Foto: Lorenzo
M. ELENA VALLÉS. PALMA. El cabildo de la Seu pedirá una licencia urgente al Consell para disponer dos andamios en la Catedral con el fin de restaurar, también en dos fases, el rosetón central que sufrió el desprendimiento de dos vidrios el pasado jueves en horario de visita turística. Por una parte, una estructura se dispondría en el tejado para reponer los cristales caídos. La otra, en una segunda fase, se instalaría en el interior de la Catedral, en la zona del altar mayor, para revisar el resto de vidrios que se dañaron y resquebrajaron la semana pasada. Como medida de seguridad se colocará una red y se acordonará la zona sobre la que cayeron los cristales.
Francisca Cursach, técnica del departamento de Patrimonio del Consell, se reunió ayer con el arquitecto diocesano, Sebastián Gamundí, y su aparejador, Tomeu Bennassar, para inspeccionar el incidente y la zona donde se produjo y adujo al director insular de Patrimio, Biel Cerdà, que iba a ser "complicado" relacionar las explosiones de cohetes que tuvieron lugar el pasado 20 de enero durante el aTiàr Foc, "puesto que el perito no cuenta con pruebas para poder establecer una relación de causa y efecto", en palabras del responsable de Patrimonio, quien avanzó que es muy posible que el cabildo de la Seu presente un proyecto de reforzamiento de estos vitrales. El aparejador añadió que de momento no se había pedido nunca fijar los vidrios con plomo ni dotarlos de un sistema de protección porque "ni con tormentas ni temporales" había pasado nada. "Los vitrales son frágiles hasta cierto punto. Toca que aguanten. Si se respeta el entorno no tienen por qué caer". En estos momentos, están estudiando la posibilidad de dotar al rosetón de un sistema de seguridad, "pero debido a sus formas complicadas podría ser una tarea muy difícil", matizó Bennassar.
El deán de la Catedral, Joan Darder, destacó que había convenido con Cort que los fuegos estallaran antes de la muralla y no arriba a la altura de la Seu -donde finalmente explosionaron-, y que no se superaran los decibelios marcados por un informe del aparejador diocesano, que apuntaba un límite de 78. Finalmente la Patrulla Verda de la Policía Local llegó a registrar día 20 una potencia de 111 y 113 decibelios. Pocos días después, el concejal de Participación Ciudadana, Eberhard Grosske, llamó a Darder para disculparse por los hechos, detalle que el deán agradece.
Darder prefiere esperar a los informes técnicos para pronunciarse sobre si en efecto el espectáculo pirotécnico de día 20 fue el causante real de la rotura de cristales del rosetón, pero que hay un hecho evidente: "Pasadas dos semanas de la fiesta, se han roto un par de vidrios", una situación que no volvía a pasar desde la pasada Guerra Civil, cuando la onda expansiva de una bomba produjo desperfectos en el rosetón. Para el deán, en estos momentos es "más importante" la previsión de futuro de los vitrales y su refuerzo que los cristales rotos. "De cara al año próximo, se haga lo que se haga, hablaremos con más tiempo para evitar perjuicios para todas las partes", agregó.
Rafael Durán, concejal del Partido Popular en Cort, señaló que su grupo ya había advertido de los problemas que podía producir este espectáculo en la Seu. Recordó que en el año 1998 ya se había prohibido tirar fuegos artificiales por Sant Sebastià en esta zona y que por ello se habían trasladado a otra ubicación que parecía definitiva, el muelle viejo, desde donde no podría dañarse el patrimonio. Para Durán hay una relación directa de causa y efecto entre el aTiàr Foc y los daños en el rosetón, "puesto que se llevan haciendo espectáculos pirotécnicos durante diez años por las fiestas patronales de la ciudad y nunca ha pasado nada".