JOAN RIERA Jaume I nos legó el Llibre dels Feits como testimonio de su vida. Es una biografía llena de conquistas, pero con pocas batallas. El Llibre dels Feits es una "obra escrita o dictada pel monarca mateix, una vida de Jaume I, obra del rei, malgrat que la seva paternitat li ha estat discutida sovint", en palabras del historiador Ferran Soldevila. Ahora, con motivo del octavo centenario del nacimiento del monarca en Montpellier, uno se pregunta ¿qué visión debió tener un rey medieval de esta isla y de su capital?, ¿cómo describió su "regne sobre el mar com no el té cap rei a Espanya" en su exhaustiva biografía?
Resulta curioso que, al mismo tiempo que Jaume I dirige a la Madina Mayurca que iba camino de convertirse en Ciutat de Mallorques uno de los mejores elogios que se le han dedicado en los últimos mil años, sea muy escueto en las descripciones de la ciudad. Una prueba más de que el Llibre dels Feits, pese a su estilo poético, se centra más en los sucesos y en los personajes que en el entorno en el que se desarrolla la acción.
Estamos a 12 o 13 de septiembre de 1229. Jaume I ha vencido a los mallorquines en las primeras batallas y escaramuzas tras el desembarco. Desde una de las lomas próximas al actual predio de Bendinat contempla por vez primera la Madina Mayurca musulmana, la futura Ciutat de Mallorques catalana, la pretérita y futura Palma. Su visión debió impactarle para escribir unas palabras apasionadas como esas: "E anam-nos-en poc a poc tro sus a la serra de Portopí, e vim Mallorques e semblà´ns la plus bella vila que anc haguéssem vista, jo ni aquells qui ab nós eren". La más bella ciudad jamás vista no merece una descripción detallada de Jaume I. Frente a las crónicas del asalto pisano-catalán -el Liber Maiolichinus y la Gesta Trumphalia- de 1115, que describen con detalle las murallas, las torres, los puertos y los barrios, el Conqueridor se muestra parco en detalles geográficos y arquitectónicos.
Una referencia a la Almudaina y a su puerta en la que se acumulaban los cadáveres enemigos y otra a la que, probablemente, es la Font de la Vila: "E venc-se´n sus a un puig que era fort, e que era sobre la font de Mallorques... e trencà l´aigua de la font qui venia a la vila"
.Lástima que Jaume I mostrara tan escaso interés por las descripción, podría haberse convertido en el mayor propagandista turístico de la Mallorca medieval.