26 d’octubre 2008

Razones para que la Serra sea Patrimonio de la Humanidad

elmundo.es 26-10-2008

El Consell rescata de la 'lista de espera' de la ONU la candidatura de la cordillera
Se postula a ser paisaje cultural por su carácter humanizado en sintonía con la naturaleza

MIREYA ROURA. FORNALUTX.- Desde el Salt de Fornalutx, en un paisaje de agua, Maria Lluïsa Dubon es tan enérgica defendiendo la Serra de la Tramuntana como Patrimonio de la Humanidad que uno piensa que el título está a la vuelta de la esquina. Geógrafa de profesión y consellera de Territorio, responde al gran interrogante de porqué la cordillera mallorquina es excepcional para merecer tan distinguida medalla con argumentos sólidos.
Recuerda que el primero en darse cuenta de los valores de la Serra de Tramuntana fue el mismo Archiduque Luis Salvador. A pesar de que venía de un país plagado de altas cumbres (Austria), fue sorprendido por unas montañas transformadas de una forma inteligente y racional por el hombre. Un paisaje humanizado que el Govern decidió incluir en la lista de espera de la UNESCO en 1996. La cordillera permaneció allí, con el billete sacado pero sin fecha de salida.
Hasta que el año pasado, Dubon, en un Congreso de la UNESCO que se celebraba en Sitges (Barcelona), escuchó al coordinador español de proyectos educativos de este organismo de la ONU. «Entonces empecé. ¿Por qué es excepcional? Tenía que justificarlo con una sola idea, de manera que si viene un inspector de la UNESCO, por ejemplo de Zambia, pueda entenderla. Como toda la vida he visto la Serra, sabía que no era un buen árbitro. Así que se lo pregunté a Joaquim Sabaté, un arquitecto paisajístico y catedrático de Urbanismo catalán. ‘Déjame pensar’, me contestó».
El tal Sabaté, mochila al hombro, se dedicó durante unos días a escudriñar todos los rincones de la Tramuntana. Y su respuesta fue afirmativa. «Mallorca es una isla, es un espacio de frontera que ha recibido a todas las civilizaciones y ha mantenido sus restos. El paisaje de la Serra es como un libro que te muestra la historia de Mallorca y de la Humanidad. Y el hilo conductor de todo esto es la piedra». En palabras de la consellera, esta fue la argumentación del arquitecto.
La piedra. Los mismos talayots, los molinos islámicos del siglo XIII de Banyalbufar, más de 19.000 kilómetros de marjades que contienen la superficie en horizontal y una ruta de pedra en sec, ahora en recuperación, que posibilitó atravesar la Serra desde Andratx hasta Pollença. Todo este conjunto, que no tiene autor, es una clara manifestación de la interacción del hombre con la naturaleza; una categoría que, desde 1995, la UNESCO reconoce como paisaje cultural.
Desde que Dubon decidió impulsar la candidatura, ya ha pasado un año. Un año de trabajo técnico mano a mano con los ayuntamientos y con varios departamentos del Consell. «Tenemos un buen documento, pero lo cierto es que el Consejo de Patrimonio Histórico se mira con lupa todo el expediente», relata la consellera. La cara menos amable de este proceso ha sido la desclasificación de Es Guix. El alcalde de la localidad, Antonio Gómez (PP), ha acusado repetidamente al Consell de obrar con fines partidistas y de ahogar a Escorca impidiendo que pueda desarrollarse hacia la única parte que podía crecer.
«No es una arma política. Es una arma real de la UNESCO. Este organismo te pide que no hagas aberraciones. Nos hubiera dicho: si usted hace esta urbanización mientras defiende la candidatura, no es digno de llevar la medalla», justificó Dubon, quien, además, incidió en «si hubiéramos permitido la urbanización, estaríamos hipotecando el futuro de Mallorca».
Una lista privilegiada
Formar parte de la lista más privilegiada que existe sobre patrimonio no es cualquier cosa. Las subvenciones económicas, vehiculadas a través de la Unión Europea y del Estado, abren las puertas a rehabilitar patrimonio, al turismo de calidad y a la protección física.
«Yo siempre digo que hasta ahora Mallorca era un binomio. La isla era pobre y la gente emigraba. Pero se encontró la llave para combatir la pobreza: el turismo. A cambio de comida, destrozamos el territorio y esta era la balanza. Ahora tenemos la oportunidad de generar riqueza sin necesidad de deteriorar la isla», explica Dubon al hilo de esta cuestión.
Como si no tuviera suficiente con enfrentarse una vez a la UNESCO, la consellera de Territorio ha decidido apuntarse también a otra de las colas de este organismo: la de la Reserva de la Biosfera. «Una cosa no entorpece a la otra. El 30% de los bienes tiene la doble declaración», defiende.
El martes, en La Rioja, la Comunidad Autónoma defenderá la candidatura de la Serra de Tramuntana ante el Consejo de Patrimonio Histórico. Si pasa el escollo, la cordillera pasará a competir a nivel internacional y a recibir inspecciones. Muchas son las artimañas para ganar puntos: hay países que se alían y otros que optan por ampliar lo ya declarado. La Serra bien merece esta batalla.