En la actualidad se encuentran bajo "custodia" de Serveis ferroviaris.
Los restos que se salvaron se depositaron en un edificio del Parc de les Estacions.
El Ayuntamiento se comprometió hace meses a almacenarlos bajo vigilancia municipal
Los restos que se salvaron se depositaron en un edificio del Parc de les Estacions.
JOSEP CAPÓ. PALMA. La Plataforma del Parc de les Vies, movimiento vecinal surgido en el pasado mandato con la principal reivindicación de conseguir una zona verde en Jacint Verdaguer tras el soterramiento de las vías del tren de Inca, ha reclamado al ayuntamiento de Palma y a los responsables de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) que habiliten un depósito "seguro" para los escasos restos que se salvaron del derribo del Pont del Tren.La portavoz de la plataforma ciudadana, Àngels Fermoselle, recordó ayer el compromiso alcanzado el pasado otoño con la directora general de Patrimonio y Bibliotecas del ayuntamiento de Palma, Helena Inglada, según el cual Cort depositaría los restos del Pont del Tren en un almacén municipal seguro a la espera de determinar la ubicación definitiva.
Valor patrimonial
"Al margen de su mayor o menor valor patrimonial, consideramos que en ningún caso los escasos vestigios que se salvaron del puente original de Gaspar Bennàssar, se pueden perder", manifestó ayer la portavoz vecinal, tras desmentir tajantemente una información inicial según la cual estos restos estarían depositados en unas dependencias del antiguo cuartel de intendencia de Son Banya y en peligro de ser tirados como escombros.
Fermoselle indicó que tanto la Plataforma como Serveis Ferroviaris y personal de Urbanismo y Patrimonio de Cort comprobaron hace meses que en Son Banya, adquirido por el anterior Govern del pacto de Progreso "no hay ningún resto del Pont del Tren".
Según Fermosselle, éstos, justo después de la demolición ilegal ejecutada por los anteriores responsables de Serveis Ferroviaris, se depositaron en un edificio del Parc de les Estacions. Cuando se iniciaron las obras de reconstrucción del puente, paralizadas posteriormente por no ajustarse a los parámetros originales de la edificación, según un informe del arquitecto municipal Antoni Sbert, se trasladaron al almacén que el maestro cantero que realiza las piezas tiene en la localidad de Petra. Y en este emplazamiento continúan, aunque el subgerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca, Tomeu Gual, no quiso confirmar ayer este extremo limitándose a aseverar que la empresa del Govern tiene los restos "bajo custodia", a la espera de la determinación del emplazamiento definitivo.
Pendiente de decisión
Según Gual su destino se decidirá en función del concurso de ideas convocado por el ayuntamiento de Palma para Jacint Verdaguer. En él se incluyó el conjunto del puente y el edificio adosado, utilizado actualmente como estación de autobuses.
Este conjunto se debe separar del resto del Parc de les Estacions con el fin de realzarlo. De esta forma, la actual reja que cierra el parque, situada ahora justo debajo del ojo del puente, deberá retranquearse para resaltar como unidad diferenciada el puente y el edificio.
Los restos que se pudieron "salvar" del derribo ilegal del puente perpetrado el cinco de noviembre de 2005 por los anteriores gestores de Serveis Ferroviaris caben sobre dos palés. De hecho, según Fermoselle, se salvaron tres pilastras -las dos situadas a la entrada del puente por Marquès de la Fontsanta y una de Eusebio Estada-, varios capiteles y ninguna balaustrada.