22 de juny 2008

Imperiosa reforma en el templo de Santa Creu

diariodemallorca.es 22-6-2008
La rehabilitación, presupuestada en 615.000 euros, prevé la restauración de los pretiles de las cubiertas, los vitrales y la instalación eléctrica

Las cubiertas de las naves laterales, pretiles y muretes, se desmoronan; algunos presentan importantes agujeros. Fotos: Sebastià Llompart
M. ELENA VALLÉS. PALMA. La iglesia de Santa Creu es una de las cuatro parroquias más vetustas de la ciudad. Los palmesanos tienen una cita cada año en su seno por Semana Santa, cuando la procesión más marinera arrastra su penitencia por las callejuelas del barrio del Puig de Sant Pere. Su aspecto actual, muy desmejorado, no es merecedor de la importancia patrimonial que custodia entre sus muros.
Para cambiar esta situación, el obispado de Mallorca prevé una reforma parcial de esta iglesia, que se centrará sobre todo en un repaso de las cubiertas de las naves laterales, en la restauración de sus pretiles o muretes, en la rehabilitación de los vitrales y en la adaptación a la normativa del sistema eléctrico y de iluminación.Uno de los problemas evidentes que sufre este templo es el alumbrado interior. Al traspasar el umbral, a uno le llega una luz excesivamente tenue, que en algunos puntos de la nave llega a convertirse en oscuridad. El problema no proviene solamente de una instalación vieja y con poca potencia, sino que se debe sobre todo a la lámina de protección de los vitrales, fabricada en fibra de vidrio, un material poco traslúcido. Para facilitar la entrada del sol en la nave, se colocará en su lugar una plancha de seguridad transparente. Todos se desmontarán, se limpiarán, y aquellos que estén rotos se repararán. El temporal que arreció en Ciutat el pasado mes de octubre dejó sus huellas en la iglesia. Dos vitrales situados en las naves laterales de la derecha perdieron una parte importante. Además de estas reparaciones, los montantes de hierro de estas vidrieras se sustituirán por otros de acero inoxidable.
En las cubiertas de las naves laterales, los pretiles o muretes por los que se asomarse se desmoronan y algunos de ellos presentan agujeros importantes. La piedra de marés está muy desgastada y corroída. En este caso, el aparejador diocesano, Bartomeu Bennàssar, señala que se trata de una reforma urgente porque hay parte de estos pretiles que presentan peligro de desprendimiento y están situados en la confluencia entre la calle Sant Llorenç y la Costa de la Santa Creu . "Cualquier día podría caerse un pedazo de estos muretes encima de un viandante. Y el obispado no puede asumir este riesgo, puesto que entregó el mes de marzo el proyecto de obras al ayuntamiento y todavía está pendiente de la licencia de obras", remacha.
Todas estas intervenciones presentan un presupuesto estimado de 615.000 euros, de los cuales 368.000 serían aportados por la conselleria de Cultura. La reforma parcial de este templo forma parte del listado cerrado de edificios eclesiásticos que conforma el convenio de ayudas que el obispo Jesús Murgui firmó con el ex president Jaume Matas el 30 de junio de 2006.
Si uno se detiene a observar la iglesia, salta a la vista que deberían llevarse a cabo más intervenciones de rehabilitación. Por un lado, sería necesaria una limpieza de la piedra del interior de la iglesia. Pero la cosa no queda sólo ahí. Bennàssar señala que también se realizó un estudio sobre la reforma de la fachada exterior, puesto que necesitaría claramente una limpieza importante, así como un despojo de todas las hierbas que han crecido en su superficie y la reparación de las cornisas agrietadas.
La iglesia de Santa Creu fue construida sobre un templo del que se conserva la cripta de Sant Llorenç. De la época de su construcción, iniciada en el siglo XIV, se conservan hoy en día el campanario y la capilla de Sant Llorenç. Ésta es la parte más antigua, situada debajo del presbiterio de la iglesia. La cubierta es de crucería sobre pilares octogonales. El templo que preside el barrio marinero de Ciutat es fruto de una reconstrucción empezada a mediados del siglo XV, que se alargó hasta el XVIII.