Situada en el corazón de la parte alta de la Palma antigua, lleva el nombre de una noble y antigua estirpe
Situada en el corazón de la parte alta de la Palma antigua, lleva el nombre de una noble y antigua estirpe
GUILLERMO SOLER Aunque se encuentra situada cerca de la muy transitada calle Jaume II, la plaza de Can Tagamanent, ubicada en medio de la calle de Sant Bartomeu, suele ser un lugar muy recoleto, uno de los puntos más tranquilos de la ciudad incluso en el verano. Varios edificios de pisos de categoría marcan los límites de este espacio de nivel inclinado en donde las escaleras tienen su protagonismo, pues hay una a cada banda de la plaza. Un árbol domina la plaza, situado sobre una especie de barcón semicircular, cuya sombra se agradece en tiempos de canícula.
Tagamanent fue un linajudo apellido traído a Mallorca por Pere de Tagamanent, caballero de Jaume I, cuando este rey de la casa de Aragón inició su conquista. En el reparto este caballero quedó recompensado con varias propiedades, entre las que resalta la aún existente alquería de Tagamanent, en Montuïri, que hace unos años pasó a otras manos.
Hace años que en la esquina con Sant Bartomeu, en dirección a la sede del Banco de España, se alzaba un edificio, recientemente rehabilitado, en el que se encontraba la desaparecida Radio Juventud. En sus bajos había un bar, muy famoso ya que era frecuentado por cargos locales y provinciales del Movimiento, así como por periodistas de la citada emisora y también del diario Baleares y la ya desaparecida Hoja del Lunes que semanalmente elaboraba la Asociación de la Prensa de Balears. Con el traslado de Radio Juventud a la calle Aragón y con el paso de la mayor parte de la plantilla a Radio Nacional, la plaza entró en un periodo de cierto abandono.
En la parte baja de la plaza se encontraban varias platerías, ya cerradas desde hace años. En ese punto se encuentra la escalonada calle de la Costa de Santacilia. En épocas pasadas, esta plaza se conocía como Capiscol de Santacilia, aunque también ostentó los nombres de Monastir de la Misericordia, Misericordia y otros más curiosos como el de Bibí. En 1862, después de una serie de reuniones y propuestas, la comisión municipal rotuladora decidió que fuera de Can Tagamanent. El origen de este nombre es desconocido tanto por los residentes como por los pocos viandantes que pasan por ella o se detienen para descansar en uno de los bancos allí situados o sobre las piedras de la balconada. Por lo general, este lugar es visitado por los vecinos más mayores.
Domina esta plaza una señorial casa, construida por la familia Felíu de Cabrera. El edificio, de armoniosas líneas arquitectónicas y ciertos acentos regionalistas, fue construido en 1936, bajo la dirección del arquitecto Guillem Forteza. En él estuvo como huésped Santa Catalina Thomás, antes de ingresar en el convento de Santa Magdalena.
Tagamanent fue un linajudo apellido traído a Mallorca por Pere de Tagamanent, caballero de Jaume I, cuando este rey de la casa de Aragón inició su conquista. En el reparto este caballero quedó recompensado con varias propiedades, entre las que resalta la aún existente alquería de Tagamanent, en Montuïri, que hace unos años pasó a otras manos.
Hace años que en la esquina con Sant Bartomeu, en dirección a la sede del Banco de España, se alzaba un edificio, recientemente rehabilitado, en el que se encontraba la desaparecida Radio Juventud. En sus bajos había un bar, muy famoso ya que era frecuentado por cargos locales y provinciales del Movimiento, así como por periodistas de la citada emisora y también del diario Baleares y la ya desaparecida Hoja del Lunes que semanalmente elaboraba la Asociación de la Prensa de Balears. Con el traslado de Radio Juventud a la calle Aragón y con el paso de la mayor parte de la plantilla a Radio Nacional, la plaza entró en un periodo de cierto abandono.
En la parte baja de la plaza se encontraban varias platerías, ya cerradas desde hace años. En ese punto se encuentra la escalonada calle de la Costa de Santacilia. En épocas pasadas, esta plaza se conocía como Capiscol de Santacilia, aunque también ostentó los nombres de Monastir de la Misericordia, Misericordia y otros más curiosos como el de Bibí. En 1862, después de una serie de reuniones y propuestas, la comisión municipal rotuladora decidió que fuera de Can Tagamanent. El origen de este nombre es desconocido tanto por los residentes como por los pocos viandantes que pasan por ella o se detienen para descansar en uno de los bancos allí situados o sobre las piedras de la balconada. Por lo general, este lugar es visitado por los vecinos más mayores.
Domina esta plaza una señorial casa, construida por la familia Felíu de Cabrera. El edificio, de armoniosas líneas arquitectónicas y ciertos acentos regionalistas, fue construido en 1936, bajo la dirección del arquitecto Guillem Forteza. En él estuvo como huésped Santa Catalina Thomás, antes de ingresar en el convento de Santa Magdalena.