Última Hora Digital 9-9-2007
JOAN SOCIES. Dos tumbas infantiles y un silo. Éstos hallazgos unidos a las cinco tumbas y dos silos encontrados el año pasado, han confirmado la importancia de las tareas de excavación, consolidación y rehabilitación que se iniciaron hace tres años en el yacimiento arqueológico de Son Peretó, en Manacor.
En los inicios de este proyecto, que este año llega a su fin, pocos esperaban el hallazgo de unos restos tan importantes para dar luz a los conocidos como ‘siglos oscuros’ de las Balears. Así, esta tercera campaña de excavación ha supuesto el descubrimiento de dos tumbas infantiles, que junto a las cuatro de adultos y una infantil encontradas el año pasado, vuelven a poner de manifiesto la doble función o utilidad de las habitaciones, donde se conjuga la vida cotidiana con el mundo funerario. Hecho que aún no se ha estudiado en profundidad y que, en principio, parece uno poco extraño para la época. Con respecto al silo, una vez más, los restos confirman las hipótesis anteriores. Estos recipientes permitían conservar los cereales durante un año y, una vez en desuso, se convertían en estercoleros, pozo negro, lo que ha permitido recuperar abundantes materiales como fragmentos de cerámica y restos de animales como cabras, ovejas y cerdos.
Estos trabajos iniciados en 2005 con el fin de acabar y consolidar las excavaciones realizadas en los primeros años de los ochenta, han sido posibles gracias a la subvención del Consell de Mallorca y el Ajuntament de Manacor, bajo la dirección del Museu de Història de Manacor. Magdalena Salas ha coordinado y dirigido a los arqueólogos Miquel Àngel Cau, Mateu Riera y a la directora de restauración Margalida Munar. El proyecto ha contado con la colaboración de voluntarios que han trabajado estos tres años en la basílica de Son Peretó para dejar al descubierto los hallazgos, que en 1980 estuvieron a punto de destrozarse cuando un campesino pasó por encima con su tractor.
La basílica fue descubierta en 1912 por Joan Aguiló Pinya. Después de estos tres años de trabajo en la basílica y en las habitaciones de sus alrededores, el recinto quedará musealizado y listo para poder recibir visitas en las mejores condiciones y facilitar su comprensión.