LOURDES DURÁN. PALMA. Sólo Balears y Canarias siguen sin tener una carta arqueológica subacuática, un documento imprescindible que permite investigar e inventariar de manera rigurosa el patrimonio submarino. Si el Consell de Mallorca, que había establecido entre sus prioridades culturales iniciarla este año, no recibe ayuda económica del Gobierno central, no podrá llevarla a cabo.
Así lo confirmó ayer a este diario Joana Lluïsa Mascaró, vicepresidenta y máxima responsable cultural de la institución: "Para el próximo año, visto el actual panorama, el Consell no contempla ningún incremento en su presupuesto para cultura. Si el ministerio nos garantizara apoyo económico durante los primeros años, podremos iniciarla. De lo contrario, no se pude garantizar el inicio de la carta arqueológica subacuática".
Hasta el momento, en La Misericòrdia se ha recibido desde Madrid una propuesta de borrador para colaborar en la redacción, pero sin detallar cantidad económica alguna. Ni siquiera refleja constancia de la voluntad estatal de invertir en ella.
El ministerio de Cultura ha reiterado su intención e interés en colaborar con cada una de las comunidades autónomas. Desde el Consell, organismo que tiene las competencias transferidas, se apuntan matices.
"A través del Estatut se permite que las ayudas lleguen directamente al Consell sin que pase por el Govern", subrayó Mascaró.
Mientras, la institución ha solicitado un estudio que cuantifique "cuánto nos puede costar hacer la carta". En mente, calcula el millón de euros –"como mínimo"–, cantidad que le viene sugerida por el proyecto que sí se ha redactado desde el Ayuntamiento de Palma y que circunscribe los fondos marinos de la bahía de Palma (incluyen Andratx y Calvià) y Cabrera.
Tal y como expresó en su día Ferran Tarongí, director general de Patrimonio, Archivos y Bibliotecas del Consistorio palmesano, "lo suyo es que este programa piloto sobre cómo elaborar una carta de estas características les sirva al Consell de Mallorca para redactar la de todos lo yacimientos de la isla". También se espera que el Estado pueda aportar dinero a este proyecto, presentado a principios de año.
Un tema que centra el debate más actual en torno al patrimonio arqueológico subacuático es su carácter público. Por ley, todos los ciudadanos pueden tener acceso a su información. "En Mallorca, cualquier expoliador sabe más que los propios técnicos, así es que me preocupa que se den facilidades al ser documentos públicos", expresó Joana Lluïsa Mascaró.
La próxima semana tendrá lugar en Palma, los días 16 y 17, la reunión estatal que aborda las ayudas del 1 por ciento cultural, entre otros temas. Al margen de las reuniones del calendario oficial, habrá otros encuentros como el que Mascaró y su director de Patrimoni, Biel Cerdà, esperan mantener con el subdirector general de Patrimonio, Luis Lafuente.
Así lo confirmó ayer a este diario Joana Lluïsa Mascaró, vicepresidenta y máxima responsable cultural de la institución: "Para el próximo año, visto el actual panorama, el Consell no contempla ningún incremento en su presupuesto para cultura. Si el ministerio nos garantizara apoyo económico durante los primeros años, podremos iniciarla. De lo contrario, no se pude garantizar el inicio de la carta arqueológica subacuática".
Hasta el momento, en La Misericòrdia se ha recibido desde Madrid una propuesta de borrador para colaborar en la redacción, pero sin detallar cantidad económica alguna. Ni siquiera refleja constancia de la voluntad estatal de invertir en ella.
El ministerio de Cultura ha reiterado su intención e interés en colaborar con cada una de las comunidades autónomas. Desde el Consell, organismo que tiene las competencias transferidas, se apuntan matices.
"A través del Estatut se permite que las ayudas lleguen directamente al Consell sin que pase por el Govern", subrayó Mascaró.
Mientras, la institución ha solicitado un estudio que cuantifique "cuánto nos puede costar hacer la carta". En mente, calcula el millón de euros –"como mínimo"–, cantidad que le viene sugerida por el proyecto que sí se ha redactado desde el Ayuntamiento de Palma y que circunscribe los fondos marinos de la bahía de Palma (incluyen Andratx y Calvià) y Cabrera.
Tal y como expresó en su día Ferran Tarongí, director general de Patrimonio, Archivos y Bibliotecas del Consistorio palmesano, "lo suyo es que este programa piloto sobre cómo elaborar una carta de estas características les sirva al Consell de Mallorca para redactar la de todos lo yacimientos de la isla". También se espera que el Estado pueda aportar dinero a este proyecto, presentado a principios de año.
Un tema que centra el debate más actual en torno al patrimonio arqueológico subacuático es su carácter público. Por ley, todos los ciudadanos pueden tener acceso a su información. "En Mallorca, cualquier expoliador sabe más que los propios técnicos, así es que me preocupa que se den facilidades al ser documentos públicos", expresó Joana Lluïsa Mascaró.
La próxima semana tendrá lugar en Palma, los días 16 y 17, la reunión estatal que aborda las ayudas del 1 por ciento cultural, entre otros temas. Al margen de las reuniones del calendario oficial, habrá otros encuentros como el que Mascaró y su director de Patrimoni, Biel Cerdà, esperan mantener con el subdirector general de Patrimonio, Luis Lafuente.