- El monolito se retira en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica
- Los vecinos hicieron una petición para que lo quitasen
El Ayuntamiento de Palma ha procedido a la retirada del polémico obelisco de la fuente ubicado en la plaza Porta Santa Catalina, que se erigió en 1941 en memoria de unos militares golpistas franquistas y que, por ello, contaba con el rechazo de ciertos sectores sociales, que provocó que arrojasen pintura roja sobre éste.
Después de que el área de Cultura del Ayuntamiento hubiese manifestado que la decisión de conservar el monolito le correspondía a Infraestructuras, este departamento comenzó a retirarlo en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.
El proceso que ha provocado la retirada comenzó con una petición, el 3 de junio de 2009, por parte de los vecinos del Puig de Sant Pere. Por otra parte, el consistorio remarca que los informes indican que el conjunto no posee ningún tipo de protección patrimonial ni ningún valor artístico.
Asimismo, destaca que es un elemento urbano que no ha merecido ninguna mención en la literatura científica y del que, prácticamente hasta la redacción de tres informes del ayuntamiento, no se conocía su origen. De la misma manera, remarca que no existen razones artísticas, arquitectónicas o religiosas que avalen su protección.
Cabe destacar que el pasado 10 de junio el Consistorio convocó a diferentes entidades como la Asociación para la Rehabilitación del Casco Antiguo (ARCA), la de vecinos del Puig de Sant Pere o la de Memoria Histórica. En este encuentro todas ellas alcanzaron un consenso a la hora de rechazar el obelisco.
El mismo procedimiento que la Cruz de los Caídos
El procedimiento llevado a cabo por el Ayuntamiento palmesano en la retirada del obelisco es el mismo que se realizó para eliminar la cruz a los caídos que estaba al lado de las escaleras de la Catedral en octubre de 2008.
Sobre este asunto se ha manifestado el secretario general de la Federació de Palma del PSM-EN, Biel Riera, quien lo valoró de manera positiva ya que se trató de una actuación "acertada", que cumple la Ley de Memoria Histórica y permite que el espacio público sea de "convivencia y de punto de encuentro de todas las sensibilidades democráticas".
Asimismo, Riera ha destacado que todas las gestiones realizadas por la regidora de Cultura, Patrimonio y Política Lingüística, Nanda Ramon, que, según consideró, han hecho posible la resolución satisfactoria de este asunto, informó la formación en un comunicado
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