06 d’agost 2008

Gaudí, Cabrit y Bassa

diariodemallorca.es 6-8-2008
JOAN RIERA Sentado en la nave central de la catedral. A la izquierda, la capilla del Corpus de Jaume Blanquer. En el presbiterio, la capilla real y la intervención gaudiniana. A la derecha, la capella del Santíssim, obra de Miquel Barceló. En las manos, una separata de los Cuadernos de Son Armadans de diciembre de 1959. Recoge un artículo del escritor americano Anthony Kerrigan (1918-1991) con un enigmático título: Gaudí restaurador, o la historia de Cabrit y Bassa.
Se trata de un ensayo sobre la intervención del arquitecto catalán en la catedral: "Poner la Seo de Mallorca en manos del protoapóstol de un modernismo heterodoxo... tendría que ser sumamente arriesgado, si no peligroso", advierte. Y sentencia: "Suponía casi tanto como encomendar ahora la restauración de un cuadro de Rubens a un pintor abstracto".
Sin embargo, hubo dos hombres "mallorquines ambos" que respaldaron a Gaudí "con la nobleza de su rango y el vigor de su imaginación". Son el obispo Campins y el canónigo Rotger. Con el apoyo de sus mentores, el genio del arquitecto "restauró lo viable de la tradición, sacó a luz lo latente, esto es, sus potencias y posibilidades, y enlazó con ella su original obra de artista creador". Su trabajo siguió dos líneas complementarias por opuestas:"1) purificar, simplificar, y descubrir el sentido del edificio primitivo, y 2) -lo opuesto- volver a complicar, desarrollar los temas propios al intento estructural y a la liturgia".
Bastaría cambiar algunos nombres para que el artículo pareciera escrito hoy y no hace 50 años. Barceló por Gaudí;Úbeda por Campins; Llabrés por Rotger. La intervención barceloniana bebe de la esencia de la gaudiniana. Las palabras de Kerrigan parecen proféticas.
¿Y qué ocurre con Cabrit y Bassa? "Los dos genios de nombre conocido [Gaudí y Sagrera] con que ha contado el gran organismo que es la Seo de Mallorca, quedan en la historia de la isla un poco como los dos santos populares, Cabrit y Bassa que, después de haber tenido culto público y rezo litúrgico propio en el Breviario mallorquín fueron desposeídos de tal veneración". El Gaudí de Palma ha recuperado su prestigio desde los tiempos de Kerrigan gracias al interés del turismo ¿Qué sucederá con el Miquel Barceló al que han vilipendiado sistemáticamente parte de los guías y del cabildo?