El escritor publica ´Cementeri de Palma. Guia de passeig´, libro que invita a conocer "una ciudad ignorada", "un museo al aire libre"
G. RODAS. PALMA. Con el fin de dar a conocer el patrimonio que encierra el camposanto de Ciutat y preservar unas obras de arte que en muchos casos corren el peligro de desaparecer, el escritor y articulista de DIARIO de MALLORCA Carlos Garrido ha publicado, por encargo del ayuntamiento, Cementeri de Palma. Guia de passeig, libro que puede encontrarse desde ayer en las tiendas y que será presentado oficialmente el próximo martes en el Casal Solleric (20.00 horas).
"Me ha sorprendido lo poco que se ha estudiado este cementerio", señaló ayer el autor de una guía que analiza su historia, la cual se remonta a principios del siglo XIX; reproduce planos; describe la iconografía funeraria; propone recorridos que visitan tumbas de personajes conocidos; relata leyendas urbanas; y rescata del olvido las esculturas de maestros que dejaron su huella en el camposanto municipal como Miquel Arcas, Tomàs Vila o Joan Grauches.
Con este trabajo, Garrido, que acumula un buen número de títulos dedicados al patrimonio, ha vivido un sinfín de experiencias: ha descubierto "una ciudad desconocida", ha escuchado "la voz de los muertos" y ha soñado "a diario" con el camposanto, un paisaje "onírico" que afecta al inconsciente. "Descubrir el cementerio es descubrir una parte de tí mismo", asegura.
El escritor señala que el propósito del libro no es otro que "reivindicar el gran interés que ofrece el cementerio como recinto simbólico, humano e histórico", dejando al margen los recursos "morbosos y macabros". En su opinión, el cementerio de Son Tril·lo y Son Valentí representa un triple museo: una gran muestra de arte al aire libre; una exposición de emociones (la ausencia, el dolor, la tristeza, la esperanza, el amor...); y un gran museo de historia.
"Al principio todas las tumbas parecen iguales, pero cuando comienzas a ´escuchar´ su voz, cuando reconstruyes la vida de muchas personas que hoy sólo son un nombre, una foto o una fecha sobre una lápida, extraes una impresión muy sentida de la vida en otros tiempos", afirma.
Carlos Garrido aconseja visitar la ciudad de los muertos "sin prisas" y en ningún caso "en un solo día". Lo más recomendable es "ir segmento a segmento", buscando un rincón "en el que leer u observar el cielo", contemplando las esculturas "que más te gusten y revisitándolas, como si fueran viejas amigas".
La guía permite distinguir entre los diferentes monumentos que podrán encontrarse en el cementerio y explica con detalle los elementos más comunes, caso de la flor de cascai, cuyo significado es el del "último sueño" de la muerte; o las urnas con velo, con las que se indica la esperanza en la resurrección.
Muchos de estos monumentos fueron elaborados por cotizados escultores que no dejaban sus firmas, "al considerlos obra menor". Los grandes arquitectos de la Mallorca moderna también participaron, de un modo u otro, en el cementerio, como Bartomeu Ferrà Perelló, autor de muchas de las capillas neogóticas del Cementeri Vell; o Gaspar Bennàzar, quien participó en el diseño del Cementeri Nou.