25 d’octubre 2009

Monumento sin historia

Última Hora 25-10-2009

Mercè Truyols. En la recuperación de la memoria histórica deberíamos aprender de lo judíos europeos, españoles, polacos, homosexuales, gitanos, etc. Que habiéndose sacrificado millones de vidas, simplemente, por no ser del agrado del régimen fascista que inició la II Guerra Mundial; acuden hoy a visitar aquellos siniestros campos de exterminio donde permanecieron o perecieron familiares, amigos: hombres, mujeres y niños. Nunca han querido las víctimas que desapareciera el menor vestigio de los asesinos ni de los asesinados. Sin odio, ni rencor alguno. Yace en estas derruidas construcciones la prueba de la existencia del horror y muerte a la que fueron sometidos los perdedores del siglo XX. Ejemplo a nunca más repetir.

Otro modo opuesto de ver las cosas tienen nuestros conciudadanos la Recuperación de la Memoria Histórica de Balears. Esta asociación aboga por hacer desaparecer la más mínima prueba de existencia del régimen Franquista, al cual ellos denominan: fascista. No vamos a entrar en polémicas por ello, pero fascistas sólo fueron los falangistas. El resto eran monárquicos, liberales y conservadores o analfaberos, y que éstos no fueron franquistas bástenos con repasar la lista de Gobernadores civiles y altos cargos. Me da vergüenza tener que hurgar una y otra vez la historia de la Guerra Civil, como si no existieran miles de documentos y libros en archivos y bibliotecas.

La asociación antes mencionada insiste en llamar Monumento fascista al situado en la Plaça de Sa Feixina. Dicen que la tripulación del Crucero Baleares estaba compuesta por fascistas; dicen que el monolito se levantó en homenaje a los caídos fascistas; dicen que lo financiaron familias fascistas; dicen, por último, que se les revuelve el estómago cuando ven el monolito y recuerdan que el Crucero bombardeó y persiguió a civiles huyendo por las carretereas de Levante. Y pregunto, ¿pueden Uds. probar que los asesinos fueron los mismos marines que un año después morían en el navío, torpedeado por los republicanos, motivo del monolito? Quizá no fueran los mismos, pero, en cualquier caso, reposan en el fondo del mar. Todos tenemos derecho a una sepultura digna, con lápida incluida, tanto los santos como los malvados. Justo resulta, pues, exhumar a los desaparecidos para su posterior enterramiento familiar para que descansen en paz, unos como otros y todos nosotros. Qué también ellos tengan monumento en Manacor, en Porreres y donde surjan, para eso estamos. Quítense todos los signos y símbolos molestos y déjennos contemplar la piedra limpia de esta magnífica torre, construida en el esplendor del racionalismo, ubicada en Sa Feixina. Pedimos el monumento, no el significado. Dejemos ya de destruir y respetemos lo que nos queda. ¿No les parece?