La Seu emprende la restauración exterior de la torre y pide permiso al ministerio de Cultura para intervenir en los interiores
Imagen de la torre del campanario de la Catedral, entre andamios. Foto: Manu Mielniezuk
MIGUEL VICENS. PALMA. Tras la restauración de todas las fachadas, los trabajos en exterior de la Catedral de Mallorca se trasladan ahora al campanario del templo, cuya limpieza exterior se prolongará hasta la próxima Semana Santa o verano, según las estimaciones expresadas por Bartomeu Bennàssar, aparejador diocesano.
Aunque es un elemento distinto, su intervención se incluye dentro del mismo proyecto de restauración de la fachada de la Almoina, que abarca además el portal del siglo XV, los pináculos y la casa de la Almoina, actual entrada de los museos catedralicios, y cuyo prespuesto global, de 1,9 millones de euros, será ligeramente superado a la conclusión de la intervención en la torre por los imprevistos característicos de este tipo de actuaciones, indicó Bennàssar.
"La obra consiste básicamente en la limpieza de las fachadas de la torre y en la sustitución de piezas allí donde sea necesario, sobre todo en su parte más alta", detalló el aparejador diocesano. "El estado de conservación actual es muy deficiente. Hay algunas partes de la torre que ya no se pueden aguantar sin una intervención", manifestó.
El interior del campanario por ahora no se restaurará porque no hay presupuesto para ello, pero los técnicos de la Seu ya han formalizado la petición al ministerio de Cultura, informó Bartomeu Bennàssar. Tras la restauración del campanario, la única intervención exterior que restará será la del ábside.
Fuera del recorrido habitual de visitas, el interior de la torre es uno de los espacios más desconocidos por los visitantes. Contiene dos salas de grandes dimensiones muy diferenciadas. La primera, utilizada como almacén técnico, donde se conservan los yugos originales de madera de las campanas y muchos elementos para la conservación del inmueble, fue el refugio o prisión del templo y contiene el mejor conjunto de grafitos del país, entre los que destacan varias inscripciones y dibujos medievales hechos a carbón. La segunda sala esta dividida en tres espacios. En un nivel infererior se encuentra la sala de los campaneros, con las cuerdas correspondientes tanto para balancearlas como para dar golpes con el mazo externo de hierro forjado. En dos niveles superiores, sin separación formal, se encuentran las campanas. Las tres mayores están ubicadas arriba y las tres menores se sitúan abajo.
La Catedral cuenta con uno de los conjuntos de campanas más singulares de Europa por el gran número de campanas góticas, por la manera en la que están dispuestas y por la forma de tocarlas. N´Aloi, aunque con yugo de hierro, conserva la manera tradicional de balancearla mediante una gran cuerda.
Aunque es un elemento distinto, su intervención se incluye dentro del mismo proyecto de restauración de la fachada de la Almoina, que abarca además el portal del siglo XV, los pináculos y la casa de la Almoina, actual entrada de los museos catedralicios, y cuyo prespuesto global, de 1,9 millones de euros, será ligeramente superado a la conclusión de la intervención en la torre por los imprevistos característicos de este tipo de actuaciones, indicó Bennàssar.
"La obra consiste básicamente en la limpieza de las fachadas de la torre y en la sustitución de piezas allí donde sea necesario, sobre todo en su parte más alta", detalló el aparejador diocesano. "El estado de conservación actual es muy deficiente. Hay algunas partes de la torre que ya no se pueden aguantar sin una intervención", manifestó.
El interior del campanario por ahora no se restaurará porque no hay presupuesto para ello, pero los técnicos de la Seu ya han formalizado la petición al ministerio de Cultura, informó Bartomeu Bennàssar. Tras la restauración del campanario, la única intervención exterior que restará será la del ábside.
Fuera del recorrido habitual de visitas, el interior de la torre es uno de los espacios más desconocidos por los visitantes. Contiene dos salas de grandes dimensiones muy diferenciadas. La primera, utilizada como almacén técnico, donde se conservan los yugos originales de madera de las campanas y muchos elementos para la conservación del inmueble, fue el refugio o prisión del templo y contiene el mejor conjunto de grafitos del país, entre los que destacan varias inscripciones y dibujos medievales hechos a carbón. La segunda sala esta dividida en tres espacios. En un nivel infererior se encuentra la sala de los campaneros, con las cuerdas correspondientes tanto para balancearlas como para dar golpes con el mazo externo de hierro forjado. En dos niveles superiores, sin separación formal, se encuentran las campanas. Las tres mayores están ubicadas arriba y las tres menores se sitúan abajo.
La Catedral cuenta con uno de los conjuntos de campanas más singulares de Europa por el gran número de campanas góticas, por la manera en la que están dispuestas y por la forma de tocarlas. N´Aloi, aunque con yugo de hierro, conserva la manera tradicional de balancearla mediante una gran cuerda.
Grafitos en carbón con epigrafía gótica y barcos incisos en la sala de campanas
M. V. PALMA. Todo el campanario cuenta con un numeroso e importante conjunto de grafitos que han centrado la atención de diferentes estudios. Grafitos en carbón con epigrafía gótica o dibujos en la sala intermedia y numerosos barcos incisos en la sala de campanas. Son considerados por los especialistas como uno de los conjuntos más destacados del Estado y si en el futuro se restauran los interiores del campanario y sus accesos podrían convertirse en un punto de interés para el visitante dentro de la variada oferta artística del