Arquilla valorada en 4.3 millones de euros.
MIGUEL VICENS. PALMA. "Está claro que no tenemos la capacidad para ejercer el derecho de tanteo sobre todas las piezas que se pondrán a la venta, pero como instancia que tiene las competencias de Patrimonio en Mallorca se nos debería informar puntualmente no sólo de las obras que se subastarán y están catalogadas, sino también de aquellas que no consiguieron el visto bueno del Gobierno para ser exportadas por su interés patrimonial", manifestó ayer Biel Cerdà. El director insular de Patrimonio del Consell de Mallorca ha presentado una queja formal ante el ministerio de Cultura por no recibir información detallada sobre todo lo concerniente a la subasta de los muebles de Son Galcerán pertenecientes a Manolo March, que se celebrará los próximos días 28 y 29 en la sede londinense de Christie´s. La queja, según apuntó Cerdà, es compartida por la conselleria de Cultura del Govern, pero el tiempo apremia.
El ministerio de Cultura confirmó a este diario el pasado 14 de octubre que denegó el certificado de exportabilidad a algunas piezas de interés patrimonial que Manuel March pretendía incluir en la subasta de Londres. Y lo hizo, según aclaró, con el objetivo de evitar la pérdida de bienes muebles que podrían ser de interés cultural.
No obstante, hay otras piezas que consiguieron el certificado de exportabilidad y que fueron catalogadas por la comunidad en 1986: un gabinete estilo Jorge II, otro de palisandro y ébano, un óleo de la Pyrenean School y tres esculturas. Todo ello valorado en cerca de 60.000 euros, objetos que consiguieron los preceptivos permisos ministeriales porque están protegidos con una figura jurídica que no contempla la ley nacional de patrimonio.
Por otra parte, el Consell de Mallorca ya ha notificado a Manolo March la obligatoriedad de presentarle un documento en el que exprese tanto la voluntad de vender las piezas en subasta como el traslado de las mismas a Londres.
Además, los técnicos de Patrimonio estudian declarar Bien de Interés Cultural un mueble de 4,3 millones de euros de la familia de mecenas para evitar su salida del país.
El ministerio de Cultura confirmó a este diario el pasado 14 de octubre que denegó el certificado de exportabilidad a algunas piezas de interés patrimonial que Manuel March pretendía incluir en la subasta de Londres. Y lo hizo, según aclaró, con el objetivo de evitar la pérdida de bienes muebles que podrían ser de interés cultural.
No obstante, hay otras piezas que consiguieron el certificado de exportabilidad y que fueron catalogadas por la comunidad en 1986: un gabinete estilo Jorge II, otro de palisandro y ébano, un óleo de la Pyrenean School y tres esculturas. Todo ello valorado en cerca de 60.000 euros, objetos que consiguieron los preceptivos permisos ministeriales porque están protegidos con una figura jurídica que no contempla la ley nacional de patrimonio.
Por otra parte, el Consell de Mallorca ya ha notificado a Manolo March la obligatoriedad de presentarle un documento en el que exprese tanto la voluntad de vender las piezas en subasta como el traslado de las mismas a Londres.
Además, los técnicos de Patrimonio estudian declarar Bien de Interés Cultural un mueble de 4,3 millones de euros de la familia de mecenas para evitar su salida del país.