04 de maig 2008

Sa Llonja se pone guapa

Última Hora Digital 4-5-2008

El arquitecto Pere Rabassa presenta a Última Hora algunas de las obras previstas en la mejora del edificio de Sagrera

El arquitecto propone prescindir de esta actual cubierta inclinada. Foto: MIQUEL ÀNGEL
CAÑELLAS. ANA LARGO. Las visitas de obra se repiten casi cada semana. En sa Llonja comienza el movimiento, después de años esperando su reforma.
El andamiaje centra los primeros trabajos de un proyecto que se prolongará durante casi dos años y que alcanza un presupuesto de 2'5 millones de euros. La reforma de la cubierta, la limpieza de las fachadas interiores y exteriores, o la reparación de grietas son algunas de las acciones, entre muchas otras, que contemplan el proyecto de ejecución de reforma integral del edificio.

El arquitecto Pere Rabassa, quien dirige el proyecto de Fomento, ideado por Gloria Alcázar, aseguró hace semanas que el trabajo más importante se realizará en la cubierta del edificio del siglo XV. En la visita realizada junto a Ultima Hora, Rabassa sostuvo que la actual cubierta de sa Llonja no es la causante directa de algunos de los mayores desperfectos que padece el edificio gótico de Guillem Sagrera. Sin embargo, prescindiendo de este añadido de cuatro aguas, que se instaló en el siglo XVII, sí se puede mejorar su salud. El arquitecto está convencido de que recuperar la cubierta plana original de Sagrera puede ser la mejor opción y así lo hará llegar a la comisión de seguimiento de obras, que aún está pendiente de constitución.

El arquitecto deberá presentar su propuesta de recuperación de la cubierta a dicha comisión para que sea valorada. Si ésta diera el visto bueno, tendría que ser el organismo contratante -la Conselleria de Cultura y el Ministerio de Fomento- quienes tendrían que aprobarlo para luego modificar el proyecto. Por el momento, se procederá a la ejecución del proyecto de Fomento, que contempla la sustitución de la cubierta por otra de mejor calidad, también inclinada y de madera cubierta con láminas de cobre.
Además, la cubierta contaría en la base con una estructura nerviada plana, integrada por unas planchas de aislante recubiertas también de madera y cobre.
Pese a que el estado del edificio es óptimo, según reconoció Rabassa, son muchos los trabajos que se tienen que consumar en los próximos meses sobre esta construcción del gótico civil. Pequeños grandes mimos sobre un material «de calidad», que el director del proyecto, ha desvelado in situ a este periódico.