La rentabilidad de la producción eléctrica ha sido muy inferior a la esperada
La conselleria de Medio Ambiente aporta 200.000 euros para evitar la degradación de las 54 estructuras rehabilitadas
Imágen: Prohens y Matas, inaugurando un molino en el 2002. Foto: Lorenzo.
T. OBRADOR. CAMPOS. El proyecto de los molinos de Campos impulsado en el año 2000 por el entonces ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas (PP); el alcalde, Andreu Prohens (PP), y el presidente de Gesa, Bartomeu Reus, no ha dado los frutos esperados. Tanto es así que ayer, el actual primer edil campaner, Guillem Ginard (UM), calificó de "fracaso energético" la iniciativa, puesto que entre sus principales objetivos figuraba el de potenciar las energías renovables apostando por la producción no contaminante y generar ingresos económicos para los payeses propietarios de estas construcciones. En este sentido, Gesa se comprometió a comprar el suministro creado y al final solamente media docena de titulares podría tener derecho a cobrar unos pocos euros.El alcalde Ginard reveló que, en los últimos doce meses, los 54 molinos que han sido restaurados han producido cerca de 10.000 kilovatios, electricidad que cubriría apenas una treintena de casas pequeñas de fora vila. Cabe recordar que, inicialmente, en el año 2000 se apuntaba que un molino rehabilitado podría producir energía para abastecer a quince casas particulares. Asimismo, después de una primera fase experimental consistente en restaurar diez de estas estructuras tradicionales para sacar agua, el plan se amplió a 44 molinos más y se confiaba en la posibilidad futura de realizar más fases hasta llegar incluso a la cifra de quinientos. Ahora se descarta rehabilitar más torres y acciones complementarias como una piscina y un centro de interpretación en es Palmer.El hecho real de que en el último año sólo se hayan contabilizado 10.000 kilovatios implica que Gesa tenga que pagar unos 9.000 euros. El fracaso del proyecto de los molinos es más que evidente al constatar que el seguro de responsabilidad civil que debe asumir anualmente el Consistorio rebasa los 50.000 euros.
Afortunadamente, la conselleria de Medio Ambiente, dirigida por Miquel Àngel Grimalt, se ha sensibilizado y ayer firmó un convenio con el Ayuntamiento para destinar 200.000 euros al mantenimiento de los 54 molinos. Dicho convenio también prevé promover actividades de educación e información ambiental, así como la preservación de plantas autóctonas.
En la anterior legislatura, PSM y UM fueron muy críticos, denunciando falta de datos y criterios técnicos. El conjunto de partidos sí que aplaudían la recuperación patrimonial, la mejora estética y extras como el asfaltado de caminos y la confección de rutas turísticas.
"Engaño" y "equivocación"
Tras la reciente entrevista mantenida con dirigentes del Ministerio, el alcalde Ginard afirmó: "Tristemente, el tiempo nos ha dado la razón. Era un engaño y una equivocación basar este proyecto en la producción de energía eólica renovable. Se vendió mucho humo y desgraciadamente ha pasado lo que PSM y UM ya temíamos". En esta línea, el pacto UM-Campos pel Canvi reprocha al PP las "quiebras" y los "problemas" derivados.
Ginard insistió en la finalidad mal planteada de pretender conseguir la electricidad: "Estos molinos para sacar agua no podían ser transformados en máquinas para hacer corriente eléctrica. Es igual que querer convertir un llaüt en una lancha". "Ahora ciertamente nos encontramos entre la espada y la pared". Se calcula que hasta la fecha en este proyecto se han invertido alrededor de 7,5 millones de euros.
No obstante, se intentarán fomentar rutas turísticas para dar a conocer este significativo patrimonio etnológico del municipio.
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