diariodemallorca.es 15-1-2009
El Ayuntamiento aprueba un convenio por el cual se establece el pago de 2 millones de euros destinados a una reforma urgente, ya que viandantes y empleados corrían peligro
El edificio del Balaguer, ubicado en la calle Unió, sufre un deterioro gravísimo sobre todo en la cubierta. Foto: Miquel Massutí
LOURDES DURÁN. PALMA. Años de desencuentros, de amenazas, de pleitos entre el Ayuntamiento de Palma y el Círculo de Bellas Artes parecen haber llegado a su fin tras el acuerdo alcanzado entre las partes a instancias de la jueza y que permitirá llevar a cabo la reforma en el Casal Balaguer, ya casi con carácter de urgencia, y ocupado por la entidad cultural. El abandono del Círculo del edificio histórico permitirá a Cort iniciar unas obras con un coste estimado de dos millones de euros. El inicio será en abril.
La propia Nanda Ramon, concejala de Cultura, indicó ayer a este diario el lamentable estado de deterioro del edificio histórico. "Es terrible, y pone en peligro la vida de los que trabajan allí tanto como la de los viandantes. La reforma debe llevarse a cabo ya porque, sobre todo, la cubierta podría caer en cualquier momento".
El acuerdo alcanzado, casi in extremis puesto que ante el intercambio de demandas la jueza les impuso como fecha máxima para firmar la paz mañana 16 de enero, ha permitido establecer un convenio que consigna una serie de obligaciones. El convenio fue presentado ayer a la Junta de Govern del Consistorio palmesano.
Nuevo presidente
Sin duda, el cambio en la presidencia del Círculo de Bellas Artes ha permitido suavizar el clima. Antoni Garau se mostró férreo y contundente en su postura de no abandonar el Círculo y no reconocer la propiedad municipal, aunque con los años, claudicó y dejó el cargo en el último trimestre del pasado año. El nuevo presidente, Gaspar Sabater, así como el personal de esta entidad, se muestran optimistas ante la nueva etapa. Además Cort se ha comprometido a recolocar a los tres trabajadores del Círculo en espacios culturales, a través de la Fundació Espais d´Art de Palma que coordina Joan Carles Gomis.
No puede obviarse que esta fumatta blanca lleva aparejada una serie de obligaciones contraídas por ambas entidades. De un lado, el abandono del Círculo del Casal Balaguer permitirá emprender en abril la reforma del tejado.
La deuda consignada por Cort que tenía el Círculo -300.000 euros recibidos y no justificados- ante lo que Cort no dudó en remitir una orden de embargo, se saldará gracias al convenio de cuatro años y al dinero, 2 millones de euros, que recibirá Cort del Fons Estat d´Inversió Local procedente del Estado, y que fue aprobado en diciembre del pasado año.
El resto de gastos derivados irán a cargo de la partida presupuestaria consignada a las aportaciones a la Fundació Casal d´Art i Espais expositius. Siempre supeditada a la existencia suficiente de crédito.
Valor del uso del Balaguer
Cort pidió un informe a un arquitecto para poder dar cuenta del valor monetario del uso del Balaguer. Quedó establecido en 138.000 euros. Al ser el uso del edificio compartido, "si el Círculo nos cedía el 50 por ciento anual, podrán estar cuatro año y unos meses para amortizar la deuda", explicó Nanda Ramon.
Por su parte, Cort se ha comprometido a buscar o a ayudar a encontrar un lugar donde el Círculo pueda seguir adelante con sus actividades. De un tiempo a esta parte cada vez más escasas.
"Hemos de analizar si es mejor cederles un espacio o qué, teniendo en cuenta que sus actividades son muy restringidas", señaló Nanda Ramon.
Antes de llevar a cabo la dilatada rehabilitación del inmueble, primero quedan por solventar las reformas urgentes en la cubierta -hay filtraciones de agua- y en los accesos. "Se han de reformar las salidas de emergencia, los sistemas de seguridad, el de evacuación", recordó Ramon. "Una vez solucionado, se procederá a la rehabilitación del edificio".
El 1 de abril, el Círculo abandonará el edificio y diecinueve días después se iniciarán las reformas de urgencia.
La máxima responsable de Cultura en el Ayuntamiento de Palma, Nanda Ramon aseguró que la reforma ya integral del edificio seguirá siendo el proyecto aprobado y presentado por los arquitectos Francisco Pizá, María José Duch, Ricardo Flores y Eva Prats en el 2002.