28 de gener 2009

Los arqueólogos volverán a excavar en las Torres del Temple en febrero

Última Hora Digital 28-1-2009

Será la última fase de la intervención arqueológica antes de la restauración y el trabajo se hará en el subsuelo y paredes
MARIANA DÍAZ. Los arqueólogos Noemi Prats y Llorenç Vila desembarcarán el próximo mes en las Torres del Temple de Palma donde, por encargo del Ajuntament, acometerán la última fase de la intervención arqueológica en este edificio, que es Bien de Interés Cultural (BIC) y data del siglo XI, y que una vez rehabilitado tendrá «un uso monumental excluyendo cualquier otro que pueda perjudicarle», según apuntó ayer Nanda Ramon, concejala de Cultura del Ajuntament.
Prats y Vila, de la empresa Elements, han explicado que su trabajo consistirá en una «excavación en el subsuelo» y un «repicado de las paredes interiores de abajo hacia arriba, trabajo que ya fue iniciado hace unos años por la arqueóloga Francisca Torres». Según los responsables de Elements, «el objetivo es hacer un análisis exhaustivo de las relaciones físicas que hay entre todos los elementos estructurales del edificio y, a partir de ahí, desarrollar restituciones tridimensionales de sus diferentes fases históricas».
Estos arqueólogos ofrecen un plus en su propuesta de intervención arqueológica, que es «la utilización de técnicas fotogramétricas», y construirán modelos virtuales generados por ordenador.
La fotogrametría, explican, «es la metodología que permite calcular las dimensiones y la posición de un objeto determinado a partir de mediciones realizadas sobre fotografías». Con el uso de estas técnicas, y partiendo del análisis de los elementos estructurales, se puede desarrollar por ordenador un modelo de cómo pudo ser el edificio en sus diferentes fases históricas.
Las nuevas tecnologías también han llegado a la arqueología. Los profesionales de Elements contarán con la colaboración de una empresa catalana especializada en software destinado a la gestión del patrimonio arqueológico. «Se usarán técnicas similares a las utilizadas en la restitución de las desaparecidas estatuas gigantes de Buda, en Bamiyán», que fueron destruidas por los talibanes en la guerra de 2001.
El presupuesto del proyecto presentado por Elements al Ajuntament fue de 41.379 euros.Ferran Tarongí, director general de Patrimoni de Cort, comentó que la propuesta de Elements se escogió entre tres, y que ésta «ha sido la primera vez que Cort adjudica un proyecto de arqueología con pliego de condiciones en el que se exigían unos mínimos técnicos y científicos».