09 de gener 2009

El Consell abandonará en febrero el centro de arqueología y restauración Son Rossinyol

diariodemallorca.es 9-1-2009

La institución dejará de pagar 60.000 euros al año por el alquiler de "un edificio que no está preparado para la arqueología"

Imagen del patio de Son Rossinyol, espacio en el que ahora se hacían cursos de formación . Foto: Lorenzo
M. ELENA VALLÉS. PALMA. Ni un mes más ni un mes menos de dispendios innecesarios. El Consell de Mallorca ha conseguido llegar a un acuerdo con la propiedad de Son Rossinyol para rescindir el contrato -que expiraba en octubre de 2009- del edificio que iba a convertirse en el centro arqueológico de referencia de la isla.
La consellera insular de Cultura y Patrimonio, Joana Lluïsa Mascaró, respondió así a la moción (rechazada con 17 votos en contra y 14 a favor) presentada en el Pleno de la institución por el grupo de consellers del Partido Popular en la que se instaba al actual equipo de gobierno a ampliar cuatro años más el contrato de Son Rossinyol, que fue inaugurado como centro de arqueología y restauración el pasado 12 de junio de 2005, durante la anterior legislatura, en la que el Consell estaba en manos de Unió Mallorquina.
"Está claro que las características del edificio son idóneas para llevar a cabo otro tipo de labores que no sean de arqueología. No hay instalaciones para la conservación de materiales ni para su restauración. Conseguir que fuera un centro arqueológico supondría invertir una cantidad muy elevada de dinero en un edificio que ni siquiera es propiedad del Consell", adujo Mascaró como argumentos de peso para abandonar el edificio lo antes posible, en este caso a finales de febrero. "En estos momentos, hay allí todavía algunos materiales del Consell y de la brigada de Patrimonio que se tienen que trasladar a otras dependencias de la institución". Mascaró reforzó su postura diciendo que desde que ella entró a dirigir Cultura y Patrimonio nunca ha visto trabajar allí a nadie y que el Consell no ha recibido ninguna petición por parte de ningún investigador para laborar en el centro.
El abandono Son Rossinyol supondrá un ahorro de cerca de 60.000 euros anuales a la institución, "más gastos de mantenimientos de las casas y el jardín". En los últimos tiempos, resalta Mascaró, se estaban impartiendo cursos de formación -por ejemplo de la UNED- en las dependencias de las casas, "pero está claro que todo este tipo de actividades se pueden desarrollar en otros espacios".
La brigada de Patrimonio, que tenía sede en las casas de Son Rossinyol, pasará a una caseta de caminers, propiedad del Consell, situada en el mismo polígono de Son Rossinyol.
El PP también pidió al actual equipo de gobierno del Consell que, en caso de rescisión del contrato de alquiler de Son Rossinyol, se habilitara otro espacio como centro de arqueología que permita potenciar el patrimonio de la isla. En este punto, Mascaró señaló que "su departamento siempre tiene en mente crear un instituto del patrimonio, pero que con el personal con el que se cuenta y el presupuesto, de momento es algo complicado. Hablaremos con los arqueólogos de la isla para tratar de buscar algún espacio para facilitarles el trabajo".