La exposición realizada por ARCA reúne un centenar de imágenes del presente y del pasado
JUAN M. GIMÉNEZ. Un barrio en imágenes, ésa es la idea de la exposición que desde hace unos días se puede ver en la Plaza de la Columnas y la de Pere Garau. La idea de ARCA ha sido revisar el pasado y el presente de uno de los barrios más conocidos de Palma y que cuenta con historias dignas de ser contadas, como la de Joana María Llabrés, que a sus 96 años aún recuerda con nostalgia los años en los que se vino a vivir al barrio: «Nací en Galilea en 1913, y a los 26 años me vine a vivir a Pere Garau, por entonces sólo era un pequeño grupo de casas que se había construido finalizada la guerra y que albergaba a personas que lo habían perdido casi todo e intentaban rehacer su vida. Yo era la carbonera del lugar, vendía carbón y otros útiles de limpieza para la casa. Las cosas han cambiado mucho, para bien afortunadamente Hoy en día no hay punto de comparación con lo que vivimos hace años, aunque algunos no están muy de acuerdo con esto». El negocio lo abrió en 1945 en un garaje por el que pagó 80 pesetas.
Guillermo Grimal, de 74 años, también guarda buenos recuerdos de aquella época: «Vivíamos lejos de la ciudad, éramos casi un barrio de vacaciones. Los señores de Palma venían a pasar el día con su familia, ya que era una zona muy tranquila. Me acuerdo de mi paso por el colegio público que estaba en la esquina de Francisco Manuel de los Herreros. En aquella época la gente podía ir por la calle sin ningún tipo de peligro, hoy en día es diferente porque la inseguridad ciudadana es mayor y hacen falta más policías. Mi familia se mudó a Pere Garau cuando yo tenía 4 años, antes vivíamos en la calle Olmos, fue un gran cambio el pasar de vivir del centro de Palma a una zona a las afueras, pero me gustó. Nos instalamos en Pasaje Dante, número 17 y allí sigo. Durante la Guerra Civil era más fácil vivir en una zona como Pere Garau que en el mismo centro de la ciudad. Había más tranquilidad».
Rafael Fernández, de 82 años, vive en Aragón 88 y recuerda algunos momentos difíciles que vivió en el barrio: «Mi familia era grande, siete hermanos y yo, pasamos algunas calamidades, pero un negocio, un bar, sirvió para poder salir adelante. Me acuerdo que en la calle había un cuartel donde los soldados pasaban unos meses de instrucción antes de ir al frente. Eran nuestros mejores clientes. Recuerdo, como si fuera hoy, ver en la terraza del edificio de Eléctrica Española las ametralladoras y los soldados italianos. Entre los recuerdos de aquella época conservo unas zapatillas fabricadas por mi bisabuelo que ganaron la medalla de oro en la exposición de Sa Llonja de 1908, inaugurada por la Infanta Isabel».
Jaume Gamundí, de 76 años, nació en el barrio y «aquí continúo». Asegura que guarda buenos recuerdos de su infancia: «Comencé el colegio en la Escuela Graduada y luego pasé a San Francisco. Me acuerdo cuando se abrió el cine Metropolitan, fue todo un acontecimiento, era un gran cine y en su época marcó un hito. Recuerdo que jugábamos en un descampado que había donde hoy está el Polígono de Levante, aquello todo era campo. Un familiar mío tenía un huerto allí y pasaba muchos ratos. Las cosas han cambiado mucho, en aquella época no teníamos comodidades, las calles estaban llenas de barro o de polvo, dependía de si llovía o no, había poca luz en las calles y la mayoría de las veces los apagones nos dejaban varias horas y días sin luz en las casas. Era como vivir en el campo y a la vez cerca de la ciudad. Hoy en día las cosas han cambiado, yo creo que para mejor, las comodidades que se tienen ahora jamás las hubiéramos pensado hace cincuenta años». Éstas son algunas de las historias que pudimos escuchar de boca de los vecinos que siguen viviendo en Pere Garau casi un siglo después. Sus vecinos están orgullosos de pertenecer a este barrio emblemático de Palma y que tiene su propia historia.
ARCA presenta l'exposició Pere Garau. Un barri amb història
Inauguració de l'exposició "Pere Pere Garau. Un barri amb història"
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