La Seu, reformada con dinero del convenio Matas-Murgui. Foto: Lorenzo
M. ELENA. VALLÉS. PALMA. El último acuerdo que firmó la diócesis de Mallorca con el Govern fue el pasado 30 de junio de 2006. Merced a este documento, rubricado entre el ex presidente Jaume Matas y el obispo Jesús Murgui, la administración autonómica sufragaba por valor de 18 millones el 60 por ciento de obras en 27 edificios eclesiástico de la isla.
En este convenio, se acordó subvencionar un listado cerrado de templos, entre los que se encuentran la parroquia de Santa Eulàlia, actualmente en obras, la fachada que da a la plaza de la Almoïna de la Catedral o la iglesia de Santa Creu.
Estas reformas ya han arrancado y todavía la diócesis no ha cobrado la subvención. "Hemos tenido problemas con la conselleria de Cultura, que es quien detentaba hasta ahora la competencia para gestionar el convenio de 2006", precisa Bennàssar. Al parecer, la competencia está siendo transferida a Obras Públicas y Vivienda para que se agilice todo el proceso del cobro.
Habida cuenta de que la lista que firmó Matas con el obispado contemplaba unas reformas muy determinadas, en estos momentos la diócesis no tiene a quién dirigirse para llevar a cabo grandes proyectos como el de esta capilla o el de la iglesia de Sant Joan de la Font Santa. "Por ello, el obispado buscará un acercamiento con el Govern para conseguir financiación", indica el aparejador.
Líneas de ayudas existen. El problema es que las que se convocan en estos momentos por parte de Obras Públicas tienen como condición que la obra a realizar no ascienda a más de 300.000 euros, "que van muy bien, pero que no suelen dar para obras amplias, sino sobre todo para trabajos de mantenimiento". El pasado mes de marzo, la diócesis solicitó ayudas para mejorar la cara de 12 templos. Demandó peculio para reformar dos capillas de la Església de Nostra Senyora de la Consolació, en Porreres, y para el repaso de las cubiertas de otras iglesias, como son el caso de las del templo de Orient o las fachadas de la iglesia de la Mercè o de la de Sant Felip Neri.
En este convenio, se acordó subvencionar un listado cerrado de templos, entre los que se encuentran la parroquia de Santa Eulàlia, actualmente en obras, la fachada que da a la plaza de la Almoïna de la Catedral o la iglesia de Santa Creu.
Estas reformas ya han arrancado y todavía la diócesis no ha cobrado la subvención. "Hemos tenido problemas con la conselleria de Cultura, que es quien detentaba hasta ahora la competencia para gestionar el convenio de 2006", precisa Bennàssar. Al parecer, la competencia está siendo transferida a Obras Públicas y Vivienda para que se agilice todo el proceso del cobro.
Habida cuenta de que la lista que firmó Matas con el obispado contemplaba unas reformas muy determinadas, en estos momentos la diócesis no tiene a quién dirigirse para llevar a cabo grandes proyectos como el de esta capilla o el de la iglesia de Sant Joan de la Font Santa. "Por ello, el obispado buscará un acercamiento con el Govern para conseguir financiación", indica el aparejador.
Líneas de ayudas existen. El problema es que las que se convocan en estos momentos por parte de Obras Públicas tienen como condición que la obra a realizar no ascienda a más de 300.000 euros, "que van muy bien, pero que no suelen dar para obras amplias, sino sobre todo para trabajos de mantenimiento". El pasado mes de marzo, la diócesis solicitó ayudas para mejorar la cara de 12 templos. Demandó peculio para reformar dos capillas de la Església de Nostra Senyora de la Consolació, en Porreres, y para el repaso de las cubiertas de otras iglesias, como son el caso de las del templo de Orient o las fachadas de la iglesia de la Mercè o de la de Sant Felip Neri.