Los trabajos en el taller del obispado podrían comenzar el próximo abril y posteriormente se llevaría a cabo la reforma de la talla de la Mare de Déu en la capilla de la Trinitat
Estado actual de los vitrales de la Capilla de la Trinitat de los que han caído placas enteras tal y como se aprecia en la fotografía. Foto: B. Ramón
LOURDES DURÁN. PALMA. El taller de restauración del obispado emprenderá, a partir de la próxima primavera, la restauración de los seis doseletes o capillitas que fueron creadas para albergar las tallas policromas de santa Bárbara, santa María Magdalena, santa Lucía, san Juan Evangelista, san Jaime y san Juan Bautista. A excepción de esta última, el resto del conjunto procede del retablo mayor gótico de la Catedral. Fue con la reforma de Gaudí cuando estas piezas fueron reutilizadas.
Con la conclusión de estos trabajos y la restauración de la talla gótica de la Mare de Déu quedará consolidado el proyecto de restructuración de la Capilla Real de la Catedral y de la Trinitat. Restará, sin embargo, el consenso en cuanto a los vitrales de la Trinitat, en un lamentable estado de conservación, tal y como queda reflejado en la fotografía superior que acompaña esta información. Como se puede apreciar han caído placas enteras y en su parte trasera presentan fisuras. Han perdido el color. A ello cabe añadir que las vidrieras no cuentan con los necesarios vitrales de seguridad.
Recientemente, el cabildo catedralicio retiró su proyecto de sustituir los vitrales neogóticos de la Trinitat por los originales de Constantino Ruggeri. El informe desfavorable de la ponencia técnica de Patrimonio del Consell de Mallorca, las posteriores alegaciones del capítulo y la petición de la institución insular de un informe externo a la Universitat de les Illes Balears -aún no concluido, aunque con la opinión negativa de algunos de sus integrantes-, ha producido "esta solución estratégica" de retirar el proyecto, tal y como expresó Mercè Gambús, profesora de la UIB y responsable del Grup de Conservació de Patrimoni Artístic i Religiós de la Universitat que asesora al Cabildo. Partidaria, a su vez, del proyecto del maestro italiano ya fallecido.
"Estamos redactando un plan de intervención global en la Catedral", indicó Gambús. En el aire, mientras tanto, el interrogante: ¿Restaurar los vitrales o establecer un plan alternativo?
Mientras se despeja la incógnita, los trabajos de restauración tanto del conjunto escultórico que estuvo instalado en el retablo gótico y los que se iniciarán este mes de abril en las capillitas o doseletes, darán esplendor a la Capilla Real -espacio previo hasta culminar la capilla de la Trinitat.
Con los permisos de Patrimonio para ambos proyectos -uno fechado a finales de 2007 y el más reciente, en junio del pasado año-, se procederá en este último caso a reponer el "regular estado de conservación" de estos elementos de madera dorada y policroma, situados en la parte superior central de los muros laterales de la Capilla Real. En ese sentido la intervención que se requiere es sencilla.
Se tendrán que reponer las pérdidas de capa de pintura y previo a ella las que han provocado en la madera el ataque de los xilófagos así como las fisuras provocadas por el propio sistema de construcción.
Tal y como indica el informe aportado por el grupo dirigido por la especialista en arte de la UIB Mercé Gambús, "esta intervención supone una oportunidad excepcional a efectos documentales", además de recuperar estos elementos para poder mantenerlos en óptimas condiciones de conservación.
Deberá esperar la talla policroma de la Mare de Déu que está ubicada en la Capilla de la Trinitat. Se trata de una valiosa pieza gótica, fechada en el siglo XIV y que formaba parte del retablo gótico que estaba en la Capilla Real y que quedó descompuesto tras la reforma de Gaudí.
Estado actual de los vitrales de la Capilla de la Trinitat de los que han caído placas enteras tal y como se aprecia en la fotografía. Foto: B. Ramón
LOURDES DURÁN. PALMA. El taller de restauración del obispado emprenderá, a partir de la próxima primavera, la restauración de los seis doseletes o capillitas que fueron creadas para albergar las tallas policromas de santa Bárbara, santa María Magdalena, santa Lucía, san Juan Evangelista, san Jaime y san Juan Bautista. A excepción de esta última, el resto del conjunto procede del retablo mayor gótico de la Catedral. Fue con la reforma de Gaudí cuando estas piezas fueron reutilizadas.
Con la conclusión de estos trabajos y la restauración de la talla gótica de la Mare de Déu quedará consolidado el proyecto de restructuración de la Capilla Real de la Catedral y de la Trinitat. Restará, sin embargo, el consenso en cuanto a los vitrales de la Trinitat, en un lamentable estado de conservación, tal y como queda reflejado en la fotografía superior que acompaña esta información. Como se puede apreciar han caído placas enteras y en su parte trasera presentan fisuras. Han perdido el color. A ello cabe añadir que las vidrieras no cuentan con los necesarios vitrales de seguridad.
Recientemente, el cabildo catedralicio retiró su proyecto de sustituir los vitrales neogóticos de la Trinitat por los originales de Constantino Ruggeri. El informe desfavorable de la ponencia técnica de Patrimonio del Consell de Mallorca, las posteriores alegaciones del capítulo y la petición de la institución insular de un informe externo a la Universitat de les Illes Balears -aún no concluido, aunque con la opinión negativa de algunos de sus integrantes-, ha producido "esta solución estratégica" de retirar el proyecto, tal y como expresó Mercè Gambús, profesora de la UIB y responsable del Grup de Conservació de Patrimoni Artístic i Religiós de la Universitat que asesora al Cabildo. Partidaria, a su vez, del proyecto del maestro italiano ya fallecido.
"Estamos redactando un plan de intervención global en la Catedral", indicó Gambús. En el aire, mientras tanto, el interrogante: ¿Restaurar los vitrales o establecer un plan alternativo?
Mientras se despeja la incógnita, los trabajos de restauración tanto del conjunto escultórico que estuvo instalado en el retablo gótico y los que se iniciarán este mes de abril en las capillitas o doseletes, darán esplendor a la Capilla Real -espacio previo hasta culminar la capilla de la Trinitat.
Con los permisos de Patrimonio para ambos proyectos -uno fechado a finales de 2007 y el más reciente, en junio del pasado año-, se procederá en este último caso a reponer el "regular estado de conservación" de estos elementos de madera dorada y policroma, situados en la parte superior central de los muros laterales de la Capilla Real. En ese sentido la intervención que se requiere es sencilla.
Se tendrán que reponer las pérdidas de capa de pintura y previo a ella las que han provocado en la madera el ataque de los xilófagos así como las fisuras provocadas por el propio sistema de construcción.
Tal y como indica el informe aportado por el grupo dirigido por la especialista en arte de la UIB Mercé Gambús, "esta intervención supone una oportunidad excepcional a efectos documentales", además de recuperar estos elementos para poder mantenerlos en óptimas condiciones de conservación.
Deberá esperar la talla policroma de la Mare de Déu que está ubicada en la Capilla de la Trinitat. Se trata de una valiosa pieza gótica, fechada en el siglo XIV y que formaba parte del retablo gótico que estaba en la Capilla Real y que quedó descompuesto tras la reforma de Gaudí.