18 de febrer 2009

El Cabildo quiere celebrar el centenario de la muerte de Campins con una gran obra en la Seu

diariodemallorca.es 18-2-2009

El deán del Capítol señaló que se concentraría en la capilla Real y la de la Trinitat puesto que ahí fue el eje de la reforma de Gaudí

La obra en conmemoración del centenario de la muerte de Campins se centraría en la Capilla Real y en la de la Trinitat . Foto: B. Ramon
LOURDES DURÁN. PALMA. En 2015 se cumplirán cien años de la muerte de Pere Joan Campins, el obispo de Mallorca que encargó la reforma de la Catedral de Mallorca a Antoni Gaudí y "uno de los personajes clave en nuestra historia", subrayó el déan del Cabildo catedralicio, Joan Darder.
Por este motivo, desde el organismo eclesiástico se está sopesando la idea de "llevar a cabo una gran obra" como conmemoración de la efeméride.
Se trataría, siempre en el terreno de las ideas porque "falta mucho tiempo y hemos de discutir entre todos qué sería lo mejor", de incidir en la zona del templo donde Gaudí ejecutó su reforma. Es decir, la Capilla Real y la de la Trinitat. Esta reforma conjunta de la Catedral evitaría así la dispersión de esfuerzos y concentraría energías en una macropropuesta. Para ello, no se descarta "convocar un concurso internacional" que lleve adelante una obra a la altura del aniversario.
Joan Darder hizo hincapié en que es "una labor de conjunto" en la que tomaría protagonismo la colaboración de especialistas. De hecho, ya existe en la actualidad puesto que Cabildo delega en "especialistas de distintas tendencias" para adecuar la Catedral al siglo XXI.
"En un lugar como la Seu donde convergen opiniones diversas, es fundamental consultar con aquellos que saben", reiteró Darder.
En los últimos años, los contactos con la Universitat de les Illes Balears son intensos a través del Grup de Conservació de Patrimoni Artístic i Religiós, liderados por la profesora de Arte Mercè Gambús.
Su última apuesta, que finalmente el propio Cabildo echó para atrás ante la negativa previa que obtuvo el proyecto por parte de los técnicos de Patrimoni del Consell de Mallorca, fue la sustitución de los vitrales neogóticos emplazados en el absidiolo de la Capilla de la Trinitat por el proyecto que presentara Ruggieri.
El obispo Campins encargó la reforma a Antoni Gaudí en 1901 tras una visita a Barcelona donde quedó totalmente convencido del saber del creador de la Sagrada Familia. Sus trabajos se ciñeron a la Capilla Real y a la Trinitat, aunque no pudo concluir toda su reforma por desavenencias con el contratista de obras. En 1914 Gaudí abandonó el proyecto catedralicio sin haber concluido su reforma total. La muerte del obispo Pere Joan Campins supuso el fin de la inconclusa obra gaudiana.
El pasado año se dio cuenta de la aparición de unas placas de vidrio que fueron atribuidas, inicialmente, a Gaudí.
Tal y como ya publicó este diario recientemente, la historiadora Mercè Gambús matizó y dijo que se tratan de "pruebas de color" que pudo haber hecho el arquitecto.
Los vidrios se encontraron en unos cajones situados en un pequeño cuarto que está situado antes de ascender a la capilla de la Trinitat. En la actualidad están "pendientes de reforma y de un estudio más exhaustivo".