A raíz de los trabajos llevados a cabo en la capilla Real, el Grup de Patrimoni de la UIB estudia si las piezas podrían responder a la intervención del arquitecto catalán
Vista del coro y al fondo, la cátedra episcopal y sobre ella la Capilla de la Trinitat. Foto: Donald Murray
LOURDES DURÁN. PALMA. Con todas las cautelas que rodean siempre cualquier hallazgo, la localización de una serie de vitrales que Antoni Gaudí podría haber hecho para la capilla de la Trinitat ha puesto al descubierto un valioso material que en estos momentos se está estudiando. El Grup de Conservació de Patrimoni Artístic i Religiós de la Universitat Balear, dirigido por Mercé Gambús, y el Taller de Restauración del Obispado consideran que las piezas "selladas" y de las que ya el cabildo tenía noticia, son obra del arquitecto catalán.
Vista del coro y al fondo, la cátedra episcopal y sobre ella la Capilla de la Trinitat. Foto: Donald Murray
LOURDES DURÁN. PALMA. Con todas las cautelas que rodean siempre cualquier hallazgo, la localización de una serie de vitrales que Antoni Gaudí podría haber hecho para la capilla de la Trinitat ha puesto al descubierto un valioso material que en estos momentos se está estudiando. El Grup de Conservació de Patrimoni Artístic i Religiós de la Universitat Balear, dirigido por Mercé Gambús, y el Taller de Restauración del Obispado consideran que las piezas "selladas" y de las que ya el cabildo tenía noticia, son obra del arquitecto catalán.
En el contexto del actual proceso de documentación que se está llevando a cabo en la capilla de la Trinitat para acoger el proyecto de sustitución de vitrales así como la restauración de los elementos de la capilla Real, además de la posible restauración de la Mare de Déu que preside el retablo que está localizado en la capilla de la Trinitat es donde debe situarse el hallazgo de los vitrales.
Estos elementos decorativos estaban guardados en grandes cajones que estaban sellados. Ahora se debe proceder al estudio exhaustivo de este material, con el pertinente inventario, catalogación y análisis. Serán varias las hipótesis que podrían barajarse como que fueran vitrales que procedían de Barcelona y que formaban parte del proceso de intervención que el creador de la Casa Milá estaba llevando a cabo en la Seu y que quedó sin concluir, o incluso que no sean autoría del arquitecto internacional. Con todo, la profesora de Arte de la Universitat balear e historiadora señala: "Mi olfato me dice que son de Gaudí".
Otro de los interrogantes que se irán despejando es saber cuál era el destino de estos vitrales. Es posible que fueran realizados para vestir la capilla de la Trinitat, al menos dos de los encontrados.Además del equipo de la UIB y del Taller de Restauración del Obispado, las investigaciones se están llevando a cabo a instancia del canónigo responsable de Patrimoni, Llorenç Tous.
Reforma inconclusa
Por encargo del obispo Campins, Antoni Gaudí trabajó en la Seu desde 1904 hasta la muerte de su protector en 1914, ayudado por Joan Rubió y después por Josep Maria Jujol. Sin embargo, distintas versiones otorgan a los celos de Rubió con respecto a Jujol el que quedara inconclusa la reforma gaudiana.
El arquitecto y profesor de la Universitat de Barcelona y uno de los autores de La Seu de Mallorca, Josep Quetglas apunta acerca del "plan transparente de los vitrales" de Gaudí como "éste se densifica, superponiéndose a las capas de cristal coloreado -hasta cinco capas- para obtener una densidad de luz bastante espesa. (...) Los vitrales de Gaudí no oscurecen sino que densifican el espacio, hacen lento el paso del aire, aumentan su inercia. Hay una constante en el gusto de Gaudí, el de una inversión de los modos de comportamiento de los materiales: los densos se han de comportar como ingrávidos, licuados, vacíos, mientras que los materiales transparentes aumentan su densidad hasta alcanzar un grosor que frena y ralentiza su movilidad".
En la capilla Real se puede apreciar esta descripción realizada por Josep Quetglas acerca de los vitrales de Antoni Gaudí, quien aboga por su intervención en función de emparentarla con el movimiento de vanguardias artísticas que en aquellos momentos estallaban en Europa.