elmundo.es 8-3-2008
El aparcamiento albergará las taquillas, los lavabos, una cafetería y una tienda
Dibujo de cómo quedará el Castillo de Bellver.
MARCOS TORÍO. PALMA.- La estrella turística de la ciudad –con permiso de la Seu– cambiará de cara en 2009. Cort ha aprobado la creación de un centro de visitantes en el Castillo de Bellver que abrirá sus puertas previsiblemente en el verano del próximo año. El proyecto, con un presupuesto de 950.000 euros, está pendiente de la adjudicación de las obras por concurso y se financiará en dos años a través de la Ley de la Capitalidad.
Los arquitectos Ángel Hevia y Gabriel Golomb del estudio a4sc han diseñado el nuevo espacio que se situará en la parte trasera del aparcamiento, cerca de una entrada al castillo creada por Elías Torres en una reforma anterior y que hasta el momento había tenido un uso limitado.
El edificio proyectado ocupará una superficie de 130 metros cuadrados repartidos en cuatro modulos que estarán conectados por una pasarela de bambú. El primero albergará la taquilla –se trasladará desde la puerta de entrada principal– y el centro de información sobre actividades municipales. La idea es aprovechar el arrastre turístico de la visita para dar a conocer al público el resto de propuestas culturales que ofrece la ciudad.
En el módulo más grande –el segundo– se construirán los lavabos que estarán abiertos no sólo a los visitantes sino también a los usuarios del parque de Bellver. En el tercero se situará la cafetería que conectará con una terraza abierta, mientras que el cuarto se transformará en la tienda de recuerdos. Ésta conectará con el acceso creado por Elías Torres, que funcionará como salida tras la creación del centro de visitas, según explica la conservadora del castillo, Magdalena Rosselló.
El equipo de arquitectos ha diseñado el proyecto respetando los elementos naturales de la zona. Por eso ha incorporado zonas ajardinadas entre los módulos para mantener los tres pinos presentes en los terrenos. Las copas de los árboles darán sombra a las estructuras construidas con metal, vidrio y, sobre todo, madera.
Ángel Hevia explica que se ha optado por levantar el centro sin cimentaciones, apoyado en puntos también de madera. "Tendrá un aspecto ligero como un pabellón», forrado por tableros y chapas que se oxidarán hasta alcanzar «un color de madera subida de tono". El efecto contrastará entonces con el color de los pinos. En los jardines se sembrarán especies autóctonas del propio bosque como mata, murta, lavanda o romero.
Cort contempla –además de la adecuación de accesos para minusválidos– el acondicionamiento del camino desde las nuevas taquillas hasta la puerta de acceso. Se habilitará una acera y un jardín entre el foso y la carretera.En el departamento de infraestructura se sucede la redacción, adjudicación y ejecución de proyectos para el Castillo de Bellver que, a día de hoy, tiene actuaciones previstas hasta 2013. Prosiguen las fases de actualización en la red eléctrica relativas al cableado y al cuadro de luces. Ya está lista la iluminación ornamental del patio, que ha sustituido la anterior en el alero por puntos de luz empotrados en el suelo. El cambio aporta el aliciente de ver el castillo alumbrado al caer el sol.
En la sala Jovellanos se desarrolla una pequeña intervención en los nervios de una bóveda deteriorada. Actualmente se redacta un proyecto de consolidación del techo de la cocina y otro que afectará a los forjados de las torres Este y Oeste. Permitirá a Bellver avanzar en el plan general de supresión de barreras arquitectónicas, dentro del que también se incluye la instalación de una plataforma elevadora desde la planta baja hasta la primera. Está previsto que el mecanismo llegue, más adelante, hasta la terraza.
La remodelación de los espacios expositivos y de la sala de audiovisuales completan el listado de arreglos de un espacio que todo los años tiene albañiles trabajando. "Como no cerramos nunca, intentamos hacer las reformas en invierno tratando de entorpecer lo mínimo las visitas, afirma Magdalena Rosselló.
El Castillo de Bellver es un monumento de estilo gótico de principios del siglo XIV que destaca por su diseño de planta circular. Creado como residencia real por Jaume II, en el siglo XVIII pasó a ser una prisión militar para reconvertirse temporalmente en una fábrica de moneda. Alberga un patio de armas circular de dos pisos con galerías adornadas por columnas con arcos semicirculares en su planta baja.