La institución insular estudia pactar con el ministerio de Cultura una "metodología" que siente las bases para excavar en el castillo
El deterioro en el Castell de Alaró se percibe sobre todo en la torre de ses Ànimes y en su muralla.
LOURDES DURÁN. PALMA. El ministerio de Cultura ha reconocido, sin aportar pruebas, que el Castell de Alaró es propiedad del Estado. La resolución, con fecha del 16 de marzo, permite que el Consell de Mallorca inicie una serie de intervenciones en los accesos al recinto que garanticen la seguridad de aquellos visitantes de la fortificación. Se trata, concretamente, de la entrada a través de la Torre de ses Ànimes y de una actuación en un fragmento de la muralla del castillo. A falta de la licencia municipal, el Consell prevé iniciar las obras en menos de un mes.
"Desde el Consell, esta resolución nos da una doble alegría porque al reconocer que el Castell de Alaró es del Estado, se permite que actuemos conforme al proyecto que ya presentamos al ministerio", indicó la vicepresidenta de la institución y consellera de Cultura, Joana Lluïsa Mascaró.
Acompañada por su director general, Biel Cerdà y por el presidente de la Fundació Castell d´Alaró, Mateu Marcús, Mascaró adelantó su intención de reunirse con el ministro de Cultura a fin de "trazar las líneas de actuación futuras y, sobre todo, de aplicar una metodología de estudio a los castillos de Mallorca".
La consellera se refería a las excavaciones que pudieran llevarse a cabo en un recinto con "un subsuelo rico" puesto que la cronología lo sitúa en un periodo anterior a la Mallorca musulmana. Descartó, tal y como había declarado el pasado año, pedir una revisión global del Pla de Castells porque entiende que "era más eficaz ir caso por caso, sobre todo si tenemos en cuenta la urgencia que reclaman los castillos de Alaró y de Santueri en Felanitx". De este modo, añadió, "se garantizará la seguridad física y jurídica de los visitantes".
En un plazo de veinte días, recordaron ayer, el Consell firmará un convenio de colaboración con los propietarios del Castell de Santueri que dará luz verde en un futuro a su apertura pública, tal y como publicó este diario esta semana.
Las intervenciones puntuales no reclaman una elevada inversión de ahí que se haya incluido en el presupuesto ordinario del Consell. Asimismo, será una brigada de la propia institución la que lleve a cabo estas obras que, según confirmó Mateu Marcús, de la Fundació Castell d´Alaró, "serán las primeras que se lleven a cabo en elementos patrimoniales del recinto".
La resolución del ministerio, firmada por Luis Lafuente, subdirector general de protección del Patrimonio Histórico, añade una observación al Consell referente al control arqueológico que deberán tener las intervenciones: "Las obras precisarán de la supervisión del técnico arqueólogo cuyas líneas de actuación ya se habrán incluido en el correspondiente proyecto de supervisión y/o intervención arqueológica". Advierte que "en el desglose presupuestario no hay ninguna partida específica para la realización de este control, ya que sólo hay una partida genérica de mano de obra".
Mascaró descartó reclamar al Estado la propiedad del Castell porque "no es un tema prioritario".
El deterioro en el Castell de Alaró se percibe sobre todo en la torre de ses Ànimes y en su muralla.
LOURDES DURÁN. PALMA. El ministerio de Cultura ha reconocido, sin aportar pruebas, que el Castell de Alaró es propiedad del Estado. La resolución, con fecha del 16 de marzo, permite que el Consell de Mallorca inicie una serie de intervenciones en los accesos al recinto que garanticen la seguridad de aquellos visitantes de la fortificación. Se trata, concretamente, de la entrada a través de la Torre de ses Ànimes y de una actuación en un fragmento de la muralla del castillo. A falta de la licencia municipal, el Consell prevé iniciar las obras en menos de un mes.
"Desde el Consell, esta resolución nos da una doble alegría porque al reconocer que el Castell de Alaró es del Estado, se permite que actuemos conforme al proyecto que ya presentamos al ministerio", indicó la vicepresidenta de la institución y consellera de Cultura, Joana Lluïsa Mascaró.
Acompañada por su director general, Biel Cerdà y por el presidente de la Fundació Castell d´Alaró, Mateu Marcús, Mascaró adelantó su intención de reunirse con el ministro de Cultura a fin de "trazar las líneas de actuación futuras y, sobre todo, de aplicar una metodología de estudio a los castillos de Mallorca".
La consellera se refería a las excavaciones que pudieran llevarse a cabo en un recinto con "un subsuelo rico" puesto que la cronología lo sitúa en un periodo anterior a la Mallorca musulmana. Descartó, tal y como había declarado el pasado año, pedir una revisión global del Pla de Castells porque entiende que "era más eficaz ir caso por caso, sobre todo si tenemos en cuenta la urgencia que reclaman los castillos de Alaró y de Santueri en Felanitx". De este modo, añadió, "se garantizará la seguridad física y jurídica de los visitantes".
En un plazo de veinte días, recordaron ayer, el Consell firmará un convenio de colaboración con los propietarios del Castell de Santueri que dará luz verde en un futuro a su apertura pública, tal y como publicó este diario esta semana.
Las intervenciones puntuales no reclaman una elevada inversión de ahí que se haya incluido en el presupuesto ordinario del Consell. Asimismo, será una brigada de la propia institución la que lleve a cabo estas obras que, según confirmó Mateu Marcús, de la Fundació Castell d´Alaró, "serán las primeras que se lleven a cabo en elementos patrimoniales del recinto".
La resolución del ministerio, firmada por Luis Lafuente, subdirector general de protección del Patrimonio Histórico, añade una observación al Consell referente al control arqueológico que deberán tener las intervenciones: "Las obras precisarán de la supervisión del técnico arqueólogo cuyas líneas de actuación ya se habrán incluido en el correspondiente proyecto de supervisión y/o intervención arqueológica". Advierte que "en el desglose presupuestario no hay ninguna partida específica para la realización de este control, ya que sólo hay una partida genérica de mano de obra".
Mascaró descartó reclamar al Estado la propiedad del Castell porque "no es un tema prioritario".