diariodemallorca.es 11-9-2009
La estrenada campaña, que terminará en octubre, se centrará también en la restauración de los destrozos
M. ELENA VALLÉS. PALMA. Buenas noticias desde que el yacimiento de Bocchoris sufrió destrozos y signos de expolio el pasado mes de febrero. La campaña de excavación en el yacimiento del Port de Pollença arrancó el pasado lunes a toda máquina en la zona de época romana que fue dañada.
Los trabajos, dirigidos por Marilena Estarellas y Pep Merino, terminarán a principios de octubre. Entre ellos está prevista la restauración del depósito y la pared de la habitación romana que sufrieron estropicios. Pero la rehabilitación llegará tras la excavación en extensión del área. "Encontramos una habitación y ahora iremos abriendo por los lados para comprobar si hay más restos de esta estructura", indica Estarellas. Los materiales hallados el año pasado datan del siglo IV d. C., hecho que demuestra que el yacimiento tuvo una duración similar a la de Pollentia.
Otra de las novedades para este otoño será la exposición que se inaugurará en noviembre en el Museu de Pollença con las piezas encontradas en Bocchoris a lo largo de las seis campañas que allí se han desarrollado. La importancia de esta muestra radica en que será la primera vez que el público podrá verlas de primera mano. La divulgación del yacimiento no se quedará sólo ahí porque se desarrollarán una serie de talleres que se engloban en el ciclo de la La tardor arqueològica que organiza el Consell de Mallorca.
Bocchoris es un yacimiento que recoge en su seno diez siglos de historia en un espacio de cuatro cuarteradas aproximadamente, pues los investigadores jamás han realizado una prospección del terreno y por ello aún no está delimitado. Los materiales y estructuras halladas son talayóticas y romanas. Los arqueólogos tratan de estudiar cómo se dio el paso de una sociedad a otra y si llegaron a convivir.
Los investigadores hallaron en noviembre de 2008 ciertas estructuras del siglo IV d. C: una habitación y un suelo romano que estaba asociado al depósito que fue asaltado. Junto al pequeño almacén, hallaron una especie de caracolillos de mar de los que supuestamente se extraía púrpura para teñir las togas de rojo.
La excavación de 2009 se financia con el dinero que sobró el año pasado de la anterior campaña. Las entidades y administraciones que colaboraron son el ayuntamiento de Pollença, el Consell de Mallorca y La Caixa
Los trabajos, dirigidos por Marilena Estarellas y Pep Merino, terminarán a principios de octubre. Entre ellos está prevista la restauración del depósito y la pared de la habitación romana que sufrieron estropicios. Pero la rehabilitación llegará tras la excavación en extensión del área. "Encontramos una habitación y ahora iremos abriendo por los lados para comprobar si hay más restos de esta estructura", indica Estarellas. Los materiales hallados el año pasado datan del siglo IV d. C., hecho que demuestra que el yacimiento tuvo una duración similar a la de Pollentia.
Otra de las novedades para este otoño será la exposición que se inaugurará en noviembre en el Museu de Pollença con las piezas encontradas en Bocchoris a lo largo de las seis campañas que allí se han desarrollado. La importancia de esta muestra radica en que será la primera vez que el público podrá verlas de primera mano. La divulgación del yacimiento no se quedará sólo ahí porque se desarrollarán una serie de talleres que se engloban en el ciclo de la La tardor arqueològica que organiza el Consell de Mallorca.
Bocchoris es un yacimiento que recoge en su seno diez siglos de historia en un espacio de cuatro cuarteradas aproximadamente, pues los investigadores jamás han realizado una prospección del terreno y por ello aún no está delimitado. Los materiales y estructuras halladas son talayóticas y romanas. Los arqueólogos tratan de estudiar cómo se dio el paso de una sociedad a otra y si llegaron a convivir.
Los investigadores hallaron en noviembre de 2008 ciertas estructuras del siglo IV d. C: una habitación y un suelo romano que estaba asociado al depósito que fue asaltado. Junto al pequeño almacén, hallaron una especie de caracolillos de mar de los que supuestamente se extraía púrpura para teñir las togas de rojo.
La excavación de 2009 se financia con el dinero que sobró el año pasado de la anterior campaña. Las entidades y administraciones que colaboraron son el ayuntamiento de Pollença, el Consell de Mallorca y La Caixa