diariodemallorca.es 18-7-2007
La investigación está subvencionada por el Ayuntamiento de Artà y por el Consell de Mallorca
ELENA MARTÍN. ARTÀ.Veinticinco jóvenes historiadores procedentes de diferentes universidades de España, bajo la dirección de Javier Aramburu, son los encargados este año de llevar a cabo las nuevas excavaciones en el poblado talayótico de Ses Païses, en Artà. El director de los trabajos, Javier Aramburu, contó ayer que en esta edición hay dos objetivos importantes. Por una parte, alcanzar los niveles más antiguos del poblado. "Queremos saber cuándo se fundó este talayot y así poder datar cuándo se fundaron los demás talayots de la isla", comentó. Por otra parte, investigar el momento de cambio entre la cultura talayótica y la cultura baleárica. "En el año 600 a.C. hubo un colapso que acabó con ellos y empezó otra cultura que no los utilizó. Estamos estudiando para saber qué pasó", aseguró el director. Para esta investigación se basan en analizar todos los elementos que encuentran, como la fauna, la flora o el clima. Javier Aramburu quiso recalcar que "cualquier detalle" da pistas para poder entender por qué se acabó la cultura talayótica. El poblado de Ses Païses es uno de los que tiene más superficie de excavación de la isla, y tal como explicó el propio Aramburu, es un trabajo agotador "porque tienes muchos objetivos para investigar. Hasta una semilla te puede dar información útil".Hace unos años Javier Aramburu denunció públicamente que la gestión de arqueología del Museo de Mallorca era "desastrosa". "Tenía el material encontrado en Ses Païsses en mi casa porque no lo quisieron aceptar", criticó entonces. A día de hoy, "es peor", señaló. "Hace quince días llevé el material del año pasado al Museo, y al no querer aceptarlo lo dejé allí", comentó. "No sé que se habrá hecho, estará en las cajas en un rincón del Museo". Aramburu tildó de "catastrófica" la gestión de arqueología y espera que el nuevo gobierno "tome medidas". Por su parte, el Museo de Mallorca pide que los objetos encontrados en excavaciones vayan siglados con un número de siete cifras. "Si encuentras más de 20.000 piezas y tienes que cifrarlas todas, tienes que parar la excavación para que la gente se ponga a escribir", advirtió Aramburu. "Piden unos requisitos imposibles de cumplir, porque además hay piezas tan pequeñas donde no caben los números", concluyó.