Es una calle frecuentada por los motoristas y en ella destaca el Coliseum, uno de sus cafés más antiguos, casi centenario
GUILLERMO SOLER .Con el arranque urbanizador de una amplia franja de terreno en el que discurren actualmente las Avenidas, hacia zonas de campos, muchos de cultivo, con el derribo de las murallas de Palma, comenzaron a nacer una serie de calles en dirección al extrarradio de aquellos años, finales del siglo XIX y principios del XX. En las nuevas calles comenzaron a alzarse casas de una a cuatro plantas, algunas con acento colonial o modernista. Estilos muy en boga en aquellos tiempos. Entre esas calles está la de Reina María Cristina. Madre del rey Alfonso XIII, y regente de éste hasta su mayoría de edad tras la muerte de su marido, Alfonso XII, con el que se casó después de quedar viudo de su prima María de las Mercedes.
Los nuevos estilos en las edificaciones que se han alzado en esta calle en los últimos cincuenta años, sustituyendo los de los menestrales, por lo general, y de no más de dos plantas, explican por si mismos los cambios que ha tenido esta vía. Nace en las avenida Joan March, entre las calles Eusebi Estada y Arxiduc Lluís Salvador. Después de cruzar la plaza del Doctor Alexander Fleming, finaliza frente a la plaza de Toros, en la avenida Gaspar Bennàsar.
Los vecinos de edad se hacen notar en esta calle, aunque también se aprecia una presencia de gentes de diversas razas, nacionalidades y creencias. Tiene una vena comercial importante, aunque empresarios de la misma, en su opinión, tendrían que tener más animación.
La calle Reina María Cristina mantiene, desde hace unos años, en la esquina con la de Bunyola, un amplio solar. En él estuvo ubicada la Casa del Pueblo, como así eran conocidas las sedes políticas del PSOE, y que fue financiada por Juan March Ordinas. Toda una paradoja. Edifico ocupado a raíz de la rebelión militar de julio de 1936, triunfante en Mallorca, por fuerzas de Falange.
A la entrada de esta calle dedicada a la reina regente María Cristina, en los años sesenta del pasado siglo, en época del ´boom´ turístico, un conocido constructor isleño levantó uno de los edificios más altos de la zona. En sus bajos se abrió la sede del Banco Central. Actualmente, dicho espacio lo ocupa el Banco de Santander. En la otra esquina se encuentra uno de los primeros edificios de pisos de esta calle, contiguo al cine Augusta. En sus bajos estuvo Ciclos Ferrá durante décadas, negocio que se trasladó unos números más arriba, cerca de la calle Francesc Sancho. En su lugar, se encuentra ahora un negocio de venta de motos y accesorios, el Dues Rodes.
Son varios los bares que se encuentran ubicados en esta calle, siendo uno de los más antiguos El Coliseum, con cerca de cien años de existencia. Esta calle da nombre a otro de los bares situados en esta vía. Tampoco falta una peluquería, con mucha clientela del barrio. También hay un gimnasio y un esteticista.
Oficinas y despachos de profesionales liberales y empresas se encuentran domiciliadas en esta calle. Uno de sus problemas es el tráfico, junto a la falta de aparcamientos. Por contra, es una vía comunicada por diversas líneas de autobuses de la EMT cercanas.