Diario de Mallorca 2-7-2007
El oratorio de Sant Elm domina el lugar
El espacio se encuentra permanentemente saturado de vehículos aparcados en sus diferentes aceras.
El oratorio de Sant Elm domina el lugar
El espacio se encuentra permanentemente saturado de vehículos aparcados en sus diferentes aceras.
GUILLERMO SOLER Estos jardines que forman una auténtica plaza, suelen estar bien cuidados.
El oratorio de Sant Elm domina, desde que fue construido junto a la entrada trasera del Real Club Náutico de Palma, frente al baluarte de Sant Pere, esta zona verde de la Palma más cercana al mar. Ese oratorio fue levantado en la esquina de la calle del Mar, vía que discurría hasta la plaza de sa Llotja. Su lado izquierdo lo formaban la desaparecida muralla y un cuartel militar (en 1617) siendo el lugar de oración y culto de los pescadores de esta zona de Palma. En el siglo XX, el oratorio se había convertido en una taberna, conocida como Caballo de mar. Después de su secularización y coincidiendo con la construcción del vecino edificio del que fue Sector Naval de Balears, (ahora sede de la vicepresidencia del Govern de les Illes balears), se decidió trasladar este reducido templo, con un interior algo maltratado, hasta un lateral del Real Club Náutico, cuando este fue fundado. El proyecto supuso desmontar piedra a piedra el oratorio, para reconstruirlo de nuevo con su primitiva imagen, al otro lado del Paseo de Sagrera. Se mantiene el culto en este oratorio dedicado a Sant Elm, obispo y mártir, por el que tienen fervor las gentes. Los domingos por la mañana se celebra una misa. También acoge funerales -especialmente difuntos relacionados con actividades profesionales y deportivas vinculadas con el mar- además de otras funciones religiosas. Este oratorio, que consta de una sola nave, tiene una fachada sencilla, con elementos decorativos que recuerdan el barroco italiano. En sus muros laterales interiores se encuentran dos cerámicas que representan veleros antiguos, incluido el del jabeque que en el siglo XVIII cubría la línea marítima de correo entre mallorca y Barcelona. El lateral edificado de estos jardines, desde hace más de cuatro décadas, pertenece a la Autoridad Portuaria de Balears. En sus bajos, todavía se encuentran ubicados unos reducidos cuartos, adjudicados a pescadores de la Cofradía de Sant Pere de Palma, en donde tienen sus artes de pesca y diversos materiales. Sobre esta acera, a pie de sus respectivos cuartos, cada día, a media mañana, se ve a algunos pescadores arreglar sus artes. Una vieja estampa marinera que va a menos.Son muchos los paseantes que cruzan estos jardines asentados sobre una amplia plaza dividida en varias islas. Los turistas suelen buscar sombra entre la vegetación de este punto de la ciudad. En ambas islas emerge una serie de árboles junto a los setos que se encuentran esparcidos en este lugar. En las dos plataformas de estos jardines descansan varios bancos.Debido al tráfico que tiene este lugar, camino obligado para dirigirse a la zona de pantalanes y varadero del Real Club Náutico de Palma, hay que tener cuidado al transitar a pie por el mismo. Sus aceras se convierten en un aparcamiento, casi siempre saturado. En época de regatas, especialmente en el estío, son muchos los vehículos de regatistas que quedan estacionados durante días alrededor de los jardines. En paralelo a la acera de del Paseo de sagrera discurre una pista para bicicletas que a diario utilizan decenas de deportistas. La zona también es lugar para que propietarios de perros, saquen a estos a hacer sus necesidades entre su flora.