elmundo-eldia.com 27-7-2007
Estaràs anima a Antich a trabajar «todo el día» para conseguir que el nuevo complejo sanitario se pueda abrir en 2010 como estaba previsto
JUAN RIERA ROCA. PALMA.- «Proteger los fragmentos de ánfora del siglo II que puede haber en Son Espases no es incompatible con seguir construyendo el nuevo Hospital de Son Dureta». «Que dejen de hacer la oposición y que se dediquen a gobernar; el presidente Antich tendrá todo nuestro apoyo para que el hospital esté terminado en 2010».
Dos frases contundentes, una, la primera, con contenido técnico, pronunciada ayer por la ex consellera de Salud del Govern del PP, Aina Castillo, hoy portavoz para temas sanitarios; la otra, pronunciada por la ex vicepresidenta Rosa Estaràs y hoy portavoz del Grupo Parlamentario Popular, el único en la Oposición al Govern.
El PP no quiere comulgar con ruedas de molino. Aunque las dos políticas no quisieron ayer entrar en descalificaciones agrias hacia el Govern del 'hexapartito', ambas dejaron claro que la suspensión cautelar de la licencia de obras en Son Espases para la zona donde se construye el parking no impide seguir con el nuevo hospital.
Aún así, el PP tira con bala, al menos en el ámbito de los estrictamente político. El Grupo Parlamentario Popular ha registrado una proposición no de ley en la que insta al Govern a entrevistarse con los representantes profesionales de Son Dureta para ver si realmente quieren o no que el hospital se reforme 'in situ'.
Esta propuesta representaría un duro debate político si el Govern no tuviera el apoyo unánime de los grupos que le dan su apoyo en el Parlament, y aún así permitirá al único partido de la Oposición que se explaye a gusto. Si se aprueba la proposición no de ley, malo para el Govern. Si no, tendrá que dar muchas explicaciones.
Si se aprueba, los representantes sanitarios del Pacte de Progrés tendrán que sentarse con los representantes de Son Dureta, que por encima de ideologías, rechazan mayoritariamente que se reforme el hospital y apuestas decididamente porque se construya uno nuevo en otro sitio, algo que al Pacte no le gusta.
Mañana, tarde y noche
Si no se aprueba, el presidente Francesc Antich, y/o el flamante conseller de Salud, Vicens Thomàs, tendrán que explicar porqué no quieren reunirse con los representantes de Son Dureta. El PP sabe que la construcción del nuevo Son Dureta en Son Espases (o lejos de Son Dureta) cuenta con un amplio consenso sanitario.
Por todo ello, el PP pidió ayer al presidente de Baleares, Francesc Antich, en boca de Rosa Estaràs, que «trabaje mañana, tarde y noche» para abrir el nuevo hospital de Son Dureta en la finca Son Espases en el año 2010, que es la fecha prevista para el fin de las obras, «para que los profesionales y ciudadanos dispongan cuanto antes de un centro sanitario pionero a nivel de España.
«No es momento de polemizar, sino de estar con el presidente» de las Islas Baleares, aseguraba ayer por la mañana la portavoz del PP en el Parlament y coordinadora general del partido en Baleares. Y añadió: «El nuevo hospital es una prioridad para los ciudadanos».
Para evidenciar la supremacía del proyecto de Son Espases, Estaràs mostró cifras: El actual Son Dureta realiza cada año 500.000 consultas y 30.000 operaciones, y es una «necesidad» para que los empleados del centro desarrollen su labor en un lugar «digno y de primer nivel».
Aina Castillo, por su parte, recordó que el monasterio de la Real cuenta con la mayor área de protección de cualquier Bien de Interés Cultura (BIC) de Baleares, y defendió que las tareas de construcción del hospital se han realizado y se llevan a término bajo la supervisión de arqueólogos.
Además, estos trabajos para cuidar del patrimonio han contado con la aprobación de Unió Mallorquina (UM), que presidía la Comisión de Cultura y Patrimonio del Consell de Mallorca en la pasada legislatura. Insistió en que los restos romanos que puedan encontrarse «deben protegerse», y que los técnicos han asegurado que no se ha destruido patrimonio.