Santanyí: Doce meses para la concienciación sobre el patrimonio artístico

diariodemallorca.es 12-12-2008
Escudos históricos ilustran el calendario municipal
Diversos de los emblemas que copan el municipio de Santanyí. Foto: S. Sansó
S. SANSÓ. SANTANYÍ. "Espero que la iniciativa sirva para que la gente del municipio tenga conciencia del patrimonio histórico y artístico que atesoran y puedan conservarlo", suspira esperanzado el cronista oficial de la villa, Miquel Pons, cuando observa las trece imágenes de los escudos (religiosos, heráldicos o nominativos), realizados en la mítica piedra de Santanyí, que ilustran el calendario municipal para el 2009. Una tradición que pretende ser un apunte cultural para el gran público.
El cuello de la cisterna del Santuari de Consolació, el Molí den Cosme, la posada de sa Taliola, Can Talaia o Can Verger, mantienen todavía unos vestigios que "en su mayoría son del siglo XVIII", manufacturados siguiendo un espíritu regionalista y "algunas trazas barrocas incluso", confirmaba ayer Pons.
El alcalde del municipio, Miquel Vidal (PP), lo repartía hace unos días a sus conciudadanos durante las celebraciones de Sant Andreu: "Son una muestra muy bonita de las casas más emblemáticas del término, que ayudan a entender nuestro valor etnológico", recalcó.
En estos últimos años, la música, muestras fotográficas de antaño o la restauración de órganos, habían copado hasta hoy los doce meses con instantáneas a todo color. Pero como la crisis acechaba también a las arcas del consistorio santanyier "hasta el último momento se creía que 2009 sería un tránsito, un proyecto se retomaría en años venideros", recordaba el erudito, quien insistió para que "aunque fuera en monocolor, la cosa perviviera".

Historia de una recopilación

Así fue. Primero se empezó por identificar y clasificar los principales escudos, en bajos y altos relieves, hasta que las lista se quedó en treinta obras. Consecuentemente, el cronista ´desvalijó´ de sentido los relieves, (desde Santanyí hasta los núcleos de Cala d´Or, Es Llombards, s´Alqueria Blanca o Calonge), para plasmarlos sobre el papel. "Era un pequeño texto explicativo donde añadía un poco de historia y descripción de cada ejemplo". Pero los números y días substituyeron a las letras a última hora. "Pese a todo, me han prometido que para 2010, saldrán los que faltan y un amplio libreto explicativo", observaba Pons.
Y es que hay historias paralelas dignas de explicar, como la del propietario del Molí den Cosme (s´Alqueria Blanca), "un hombre que a finales del siglo XIX emigró hasta Argentina, "de donde se trajo de vuelta un gran gramófono que a partir de entonces pasó a ser un referente de la vida del pueblo. Desde el tejado del molino solían escucharse a todo volumen distintos tangos de Gardel", reconoce embriagado Miquel Pons.
Asimismo, el calendario se ha elaborado con la clara idea de que sirva para la pervivencia de los símbolos, en caso de reformas constructivas, alteraciones o cambio de propietarios