11 de desembre 2008

El catálogo del Arxiu Virenque se publica en el tercer libro de la historia de la Lul·liana

Última Hora Digital 11-12-2008
Además del fondo fotográfico, el volumen recoge un estudio del catálogo de abanicos de la colección Simó Oliver y del fondo documental del Gremio de Mareantes y del Gremio de Pescadores
De la edición de la publicación se ha encargado Guillem Rosselló Bordoy


ANA LARGO Tres años y mucho trabajo han sido necesarios para sacar adelante el inventario completo del fondo fotográfico de Jules Virenque, realizado por Rosa de Aguilar Morales y Josep Sabater Manresa, y que ahora se publica en el tercer volumen de la historia de la Societat Arqueològica Lul·liana, Una il·lusió que perdura (1880-2008). El libro, que se ha publicado con el apoyo del Ajuntament de Palma y de cuya edición se ha encargado el historiador Guillem Rosselló Bordoy, se presentará hoy, a las 19.00 horas, en la sede de la entidad.
Este inventario de las placas de vidrio, que suman hasta 2.606, está acompañado por una biografía del retratista francés, una selección de obras, sólo el 10 por ciento del Arxiu Virenque, y un análisis de cómo ha sido el proceso de recuperación de éstas.
Este volumen recoge, además, el repertorio de publicaciones periódicas de la Societat Arqueològica, realizado por Diana del Valle García; el estudio de Elvira González sobre el conjunto de abanicos de la colección Simó Oliver; el análisis del fondo documental de Gremio de Mareantes y el Gremio de Pescadores, realizado por Antoni Mut, y el estudio de los grabados que forman parte de la decoración del Casal Aguiló, del que se ha encargado Miquela Forteza.
Sobre Virenque, Rosselló Bordoy aseguró que es una de las colecciones «más interesantes, no sólo por el estudio, sino por la recuperación de los negativos». Y es que estos han sido catalogados, acondicionados y digitalizados para su difusión y el posterior estudio de la vida de la sociedad mallorquina en la segunda mitad del XIX.
Jules Virenque, colaborador del Arxiduc Lluís Salvador, abrió en 1860 su estudio en la calle Muntaner y en su obra destacaron los retratos individuales y de grupo, la arquitectura, el arte o los paisajes.
El historiador aseguró que se editarán más volúmenes, ya que aún quedan muchos bienes por estudiar y catalogar, como los grabados, las piezas arqueológicas, artísticas y etnológicas que se encuentran depositadas en el Museu de Mallorca.