14 de novembre 2008

Las obras de restauración en el edificio del Triquet, paralizadas por el Consell

Última Hora Digital 14-11-2008
Los vecinos «se excedieron» en lo permitido por la orden de ejecución de Cort

El mirador y la fachada de Avenidas ya están restauradas. Foto: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS
MARIANA DÍAZ
El departamento de Patrimoni Històric del Consell ha paralizado las obras del edificio modernista del antiguo bar Triquet, situado en las Avenidas, que está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) y es una de las imágenes emblemáticas de la zona. Según explicaron ayer en el Consell, la paralización tuvo lugar a finales del pasado mes de octubre debido a que el promotor «se ha excedido» en la obra permitida por las dos órdenes de ejecución emitidas por el Ajuntament de Palma en 2003 y 2004.
Las citadas órdenes llegaron a los vecinos del edificio, que firmó el arquitecto Gaspar Bennássar en 1909, porque existía peligro de desprendimiento de elementos de la fachada, como había ocurrido en dos ocasiones. Además, el Ajuntament comunicó a los propietarios que si ellos no realizaban las reparaciones pertinentes, lo haría la institución municipal y les pasaría la factura.
Tanto desde el Consell como desde la Dirección General de Patrimoni de Cort recordaron que la orden de ejecución se da por un motivo concreto y para una obra concreta. En este caso, los desprendimientos en el fantástico mirador modernista. Pero que los promotores, una vez colocados los andamios, fueron «más allá de lo permitido por la orden de ejecución».
Pep Vich, arquitecto autor del proyecto y vecino del inmueble, reconoció ayer que se habían excedido «en la limpieza del paramento vertical de la fachada», aunque está convencido de que la orden de ejecución les permitía hacer el resto de la obra, y también apuntó que «la seguridad era lo primero, porque si caía una persiana a la calle y mataba a una persona nosotros éramos los responsables». Igualmente Ian Kinnear, de la constructora Restaurotec, reconoció que una vez colocados los andamios, «la obra siguió adelante», mientras «se regularizaba» la documentación, práctica habitual en Mallorca que desde Patrimoni Històric se quiere corregir.
Kinnear destacó que la obra se hizo con el máximo respeto al proyecto de Bennássar y que fue «un trabajo complicado, pues en su día se hizo con un sistema constructivo innovador» y Vich apuntó que se buscaron los materiales más adecuados. Pero de todo ello no se habían enterado en el Consell porque nadie les había entregado el proyecto de restauración.
Siendo este inmueble un BIC, Cort hubiera tenido que comunicar al Consell, institución encargada de la salvaguarda del patrimonio histórico, de «que habían emitido una orden de ejecución en un BIC», dicen desde la Administración insular, y, además, reenviarles el proyecto de restauración. Ahora sí lo tienen, porque el arquitecto lo entregó a finales de octubre, y se verá en la Ponencia Técnica «en cuanto lo estudien los técnicos», señaló Biel Cerdà, director insular del departamento. Respecto a la actuación municipal en este asunto, este diario lleva días intentando obtener alguna aclaración de la Concejalía de Urbanismo de Cort sin obtener respuesta.
Por otra parte, tanto Vich como Kinnear se quejaron ayer de la «falta de ayudas» de las Administraciones públicas para la obra de restauración en un edificio tan emblemático del modernismo historicista de Palma, algo que no comprenden, dado que «es un BIC».