Zoe Valdés y Herman Puig: ´Cuba no está bella y por eso somos apátridas´

diariodemallorca.es 10-4-2007


Los artistas departieron anoche en Can Weyler sobre el valor de la belleza en una charla organizada por Amics del Patrimoni

Zoe Valdés y Herman Puig plantearon anoche un concepto de belleza como transgresión. Foto: S. Llompart.
M. ELENA VALLÉS. PALMA. Zoé Valdés es menuda y lacónica en el discurso. Herman Puig le acompaña enérgico, apostado en una muleta. Café solo para los dos. El fotógrafo cubano echa un azucarillo en el brebaje de Zoé: "Qué bueno que le cuide a una un caballero". Los dos artistas lanzan morteros y obuses contra el feísmo que tiñe las vidas cotidianas para concluir que la belleza dignifica al hombre. Los dos cubanos disertaron anoche sobre el valor de este concepto en el ciclo de conferencias Visions del Patrimoni, organizado por la Fundació Amics del Patrimoni, que se celebró a las 20 horas en Can Weyler.
Valdés ensaya una mirada misteriosa y contesta a la pregunta de un periodista sobre cómo conoció a Puig: "En realidad, nos encontramos en otra vida. En ésta, nos presentó hace no mucho mi marido cineasta, Ricardo Vega".
El fotógrafo, afincado en Barcelona y fundador de la Academia cubana de cine, pensaba que ayer era el día más adecuado para lanzar un manifiesto en pro de la belleza, puesto que coincidía con el nacimiento de Baudelaire, quien escribió un poema dedicado a la beauté. El cubano defiende que lo estético debería ser el patrimonio de todo creador y que se erige como la "transgresión última del artista para con este mundo". Además de suponer una puerta abierta a la interpretación de lo exterior, "lo lindo reside en el misterio, en mostrar ocultando, como hacía Hitchcock".
Valdés, por su parte, advirtió de algunos de los peligros que la tecnología entraña: "Con los blogs van a desaparecer los escritores. Todo este incremento de nuevas tecnologías es muy peligroso para los artistas y para la manera de entender el mundo y la poesía, porque da la sensación de que cualquiera puede publicar o hacer fotografías".
"Cuba no está bella". Así de categórico responden los dos artistas ante la situación de su país natal. "Castro es un destructor por naturaleza", declara Puig, "por eso, yo no necesito ir a mi país. Para volver a Cuba, debería subirme a la máquina del tiempo".
Valdés repartió también pana a los medios de comunicación. "Recuerdo que el día del 11-M vi la imagen de una mujer achicharrada y aplastada entre los restos de los trenes. Y creo que este horror y feísmo no aportaba realmente nada a la información".
Para la escritora, el arte es capaz de ofrecer una idea muy certera sobre un pueblo: "Me basta con un cuadro de Barceló para conocer el dolor del continente africano, en lugar de contemplar imágenes tan explícitas".